• 09/02/2010 01:00

El agua ya está hirviendo

Al inicio de este gobierno escribí “La cocción de la rana”, donde advertía sobre el peligro de la intolerancia a las críticas por parte ...

Al inicio de este gobierno escribí “La cocción de la rana”, donde advertía sobre el peligro de la intolerancia a las críticas por parte de nuestros mandatarios y lo comparaba con la fábula de una ranita que no se daba cuenta de que el agua se le estaba calentando, hasta que, demasiado debilitada para saltar del agua, muere cocinada. Con esto quería decir que poco a poco nuestro gobernante (¿o será mejor decir nuestro “mandamás”?) se iba haciendo con más y más poder y que si no abríamos los ojos a tiempo, terminaríamos viviendo en una dictadura y nuestra democracia moriría como la ranita.

Y veamos ahora cómo hierve el agua: el regaño y la censura a los medios de comunicación y la pública declaración de que les ha pagado mucho para que lo critiquen; las contrataciones directas de allegados, amigos de funcionarios (para auditorías del Fondo de Inversión Social - FIS) y familiares del propio presidente de la República; la defenestración de la procuradora general de la Nación por un delito que no cometió, para nombrar inconstitucionalmente a un procurador que obedeciera las órdenes del presidente; el nombramiento de una de sus empleadas en la Contraloría General de la República para controlar los dineros del Estado; el nombramiento de sus mandatarios en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) (que han seguido sus órdenes al pie de la letra), haciendo caso omiso de la opinión de la sociedad civil; la modificación de leyes que no le convienen; la intención de defenestrar a los magistrados del Tribunal Electoral por la misma vía que a la procuradora, aún después de que se plegaron a sus deseos de proclamar a sus candidatos al Parlacen; etc., etc.

Solo hay que ver esta interminable serie de desaciertos y violaciones de la Constitución y la Ley que se han dado con rapidez escalofriante, para darse cuenta de que el agua ya hirvió y nuestra democracia se cocinó.

*Doctora en Derecho.mendespino@gmail.com

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