Complemento al artículo ‘Sexualidad y Escuela para Padres'

Estoy totalmente de acuerdo con el texto de este artículo, publicado en La Estrella de Panamá por el sacerdote católico Angel Alonso, el 26 de julio del 2016, principalmente en la importancia de la orientación paterna en los hijos.

Mi intervención es para aclarar dudas sobre el proyecto de ley 61 en discusión.

Una ley es una orden escrita que el ciudadano debe acatar. Ella no debe tratar de suplantar otra ley natural que es la vivencia en el desarrollo familiar. Nada puede superar al deseo materno de cuidar a sus hijos.

Su trabajo se facilita con la intervención del padre. La relación afectiva del hijo con los padres, creando respeto y confianza, primero y obediencia después, aceptando, como hijo o hija, las observaciones de los padres que, por mayor experiencia, les inducen a no cometer errores.

El proyecto de ley 61 rompe la afectividad familiar que puede fortalecerse con la Escuela para Padres, sugerida por el sacerdote católico, Angel Alonso. La cual debiera inducir a los padres a que enseñen a sus hijos sobre las relaciones sexuales, haciendo énfasis en los graves problemas para ellos si eso se práctica antes de llegar a ser adultos.

La parte estatal debe conocer las observaciones de Ortega y Gasset que indican que la formación del ser humano se adquiere con el conocimiento que se tenga sobre la vida a los trece años.

Por consiguiente, el Ministerio de Educación debe tener un programa para primaria, donde el niño irá captando la importancia de la lectura como herramienta de superación, para que, junto con el interés y el esfuerzo realizado por él, triunfe en su vida.

Esto también lo deben tener presente los padres como consejeros en la familia, poniendo atención a las enseñanzas que el maestro imparta.

INGENIERO