• 11/02/2015 01:00

El presidente Varela se burla de los jubilados

Producir un aumento ‘escalonado’ a las pensiones, de personas retiradas demuestra una sectorización de categoría salarial

El reciente anuncio del aumento a los jubilados y pensionados resulta una ‘burla’ para quienes estamos amparados por esa condición de retiro profesional.

Producir un aumento ‘escalonado’ a las pensiones, de personas retiradas demuestra una sectorización de categoría salarial. Todos los jubilados y pensionados residen en el territorio nacional y sus costos de vida difiere en grado superlativo, dependiendo del lugar donde viven. Los precios de los productos aumentan según la distancia entre la capital y el sitio de su residencia. Un ejemplo: La gasolina en la provincia de Chiriquí aumenta once centavos por galón con relación al precio de venta en la capital, producto del costo de transporte e igual pasa con la mayoría de los artículos, incluso de la llamada ‘Canasta Básica’, cuando comparamos los precios capitalinos con los provincianos.

Es irresponsable que los ‘asesores y ‘economistas’ del Sr. Varela le hayan asesorado erróneamente aumentos escalonados, repitiendo la norma de los gobiernos al decretar un aumento salarial, regionalizando el país y producir aumentos deferentes para los que viven en provincias con relación a los capitalinos o como el modelo escogido en base a sus ingresos actuales, con el fin de dar mayor aumento a los que menos ganan si los gastos y costos de la vida no son iguales para todos. Es aceptable que el costo de vida capitalina resulta en algunos aspectos más cara que en el resto del país; pero de igual forma se pueden considerar algunos costos mayores en el interior, comparados con la capital. El costo del servicio eléctrico es uniforme, pero los salarios son menores. Por ejemplo: el transporte en Chiriquí es más caro que en la ciudad capital. Y así otros gastos son mayores a los citadinos.

Para algunos pensionados y jubilados el irrisorio aumento de cincuenta balboas les resolverá su problema y aceptan las dádivas y migajas, sin considerar que estamos costeando la salud del pueblo panameño, establecido por la incorporación del costo de la salud, de más de tres millones de panameños, al Seguro Social desde 1972, cuando se modificó la Constitución, estableciendo tal responsabilidad el Artículo 107.

Resulta imposible administrativamente que una institución sostenida por sus auténticos dueños (cotizantes, jubilados, pensionados y patronos) pueda asumir el costo de la salud de todo un pueblo. Los que no pagan seguro están acabando con la CSS. La institución no es del Estado y debe ser manejada por separado. Es una burla que nos den migajas, cuando le estamos resolviendo una irresponsabilidad al Gobierno de asumir el costo de la salud del pueblo y el método que aplicarán dar un aumento de diez (B/ 10.00) a los que ganan más de trescientos balboas. ¿De qué le sirve a un jubilado ese tremendo aumento que usted considera estar cumpliendo con su promesa? Sr. Varela: Por dignidad... respete a los que hemos hecho sacrificios por esta patria.

HISTORIÓGRAFO Y ESCRITOR.

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