• 06/06/2009 02:00

Justicia para el cambio

Por décadas el pueblo ha reclamado justicia en múltiples formas y ocasiones. Se han hecho manifestaciones, piqueteos, cierres de calles,...

Por décadas el pueblo ha reclamado justicia en múltiples formas y ocasiones. Se han hecho manifestaciones, piqueteos, cierres de calles, publicaciones, entrevistas libros (varios), Comisión de la Verdad, Fiscalía Especial, denuncias internacionales, condenas de organismos internacionales. Pero aun no hay justicia. Ahora o nunca. Todavía no se sabe ¿dónde están los desaparecidos?, ¿quiénes fueron sus asesinos?, ¿qué autoridades lo ordenaron, quiénes no hicieron las investigaciones convirtiéndose en cómplices, qué jueces y fiscales guardaron silencio, qué civiles participaron o colaboraron en estos delitos?, ¿quiénes presionaron, amenazaron, encarcelaron, torturaron y condujeron a la expatriación a cientos de exiliados?, ¿qué civiles y militares se enriquecieron que deberían ser expropiados?

Para que exista un entendimiento franco y real entre los panameños, y se conquiste la unidad, la paz y el trabajo común tiene que haber primero justicia. Por las dictaduras de Sur América se ha estado haciendo justicia una vez reinstalada la democracia. Mientras gobernaron los dictadores existió impunidad, complicidad y silencio. En Chile muchos oficiales fueron condenados por los mismos delitos que se cometieron aquí. En Argentina las Madres de Mayo efectuaron una gesta heroica para derogar las leyes de amnistía y el general Videla y muchos más están presos. En Uruguay y Brasil también se hizo justicia.

En Chile y otros países desde hace años se dictaron leyes y acciones para indemnizar a las víctimas de las dictaduras por daños y perjuicios. Pago de cuotas de Seguro Social no aportadas, reparaciones por los daños materiales, por los sueldos e ingresos dejados de percibir, por los daños sociales profesionales y laborales (instalaciones, clientelas) por los daños morales y psicológicos. Es lo mismo que los chilenos exigen como indemnización por los muertos en el accidente del SAN-100. Aun Chile no reclama indemnización por Edgardo Olivares asesinado en Coiba por la dictadura torrijista. Esta deuda judicial, humana y social, lamentablemente para el PRD, no tuvieron la altura de saldarla cuando han sido gobierno y el pueblo les seguirá pasando la factura hasta que se haga justicia. Las últimas elecciones fueron una clara demostración de que los electores tienen “prohibido olvidar”. La autocrítica aun puede serles útil.

Es la democracia en la Alianza la que tiene el compromiso histórico de hacer justicia y lograr una real reconciliación. Fue por la democracia, la Constitución y la libertad que los panameños murieron, fueron a la cárcel y al exilio. Es la democracia ahora la que tiene que escribir la verdadera historia de lo que ha sido el torrijismo PRD (violencia, drogas, armas corrupción). Que la dictadura fue creada por USA para aprobarle sus tratados con cláusulas que limitan nuestra soberanía y han permitido invasiones y controles económicos en los peajes del Canal. Está es una tarea patriótica pendiente. Los sobrevivientes que vivimos el 9 de enero del 64 y el 11 de octubre del 68 tenemos la obligación de mantener viva la llama de los que actuaron y murieron en esas gestas patrióticas.

La demagógica propaganda de la dictadura fascista ( La Estrella 20/5/09) pretendió disfrazarse del nacionalismo y socialismo al estilo panameñista, pero aparte de usurpar los colores, toda su propaganda se convirtió en una caricatura barata del neoliberalismo en su fase de crisis y que hoy, en una trágica mueca el pueblo ha repudiado. Las urnas dijeron que decidimos un cambio real para un Panamá Mejor. Y “Cuente en Balboas”.

-El autor es médico y ex ministro de Estado.grollap@cableonda.net

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