Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 29/09/2018 02:00
Chiari y Torrijos, con la misma bandera
El Panamá Cede de 1903 con el enclave colonial a perpetuidad y los zonians crean ‘una república, manca, coja y tuerta', como expresó Omar Jaén Suárez. El corazón geográfico de Panamá queda en manos del Imperio de Wall Street, es el único país en el devenir mundial con su territorio ocupado por un ejército que impone con el Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe, una política de Estado conocida como el Big Stick o del gran garrote .
Amelia Denis de Icaza, Gaspar Octavio Hernández, Ricardo Miró, Rogelio Sinán, Ramón H. Jurado, Joaquín Beleño y Changmarín nutren el alma nacional con la fuerza colosal que impulsa con valentía y determinación la Épica de la Soberanía.
El Panamá Profundo, con el vigoroso tejido emocional, define la praxis nacionalista de la década de 1920, surge Acción Comunal con la doctrina panameñista y los sectores populares con los obreros y estudiantes rechazan el Tratado Kellogg-Alfaro de 1926. La década de 1940 consolida la oposición al protectorado yankee. La Federación de Estudiantes de Panamá, la gloriosa FEP, con el Frente Patriótico de la Juventud rechazan el Convenio Filós-Hines de 1947, el ‘NO' unánime a las bases militares estadounidenses, le dan un giro radical a la odisea nacionalista.
La combativa, heroica y mártir Generación del 58, que nace con el II Congreso Extraordinario de Estudiantes, celebrado en el Instituto Nacional el 12 de diciembre de 1957, da la clarinada revolucionaria: la prioridad es la plena jurisdicción territorial con la eliminación de la Zona del Canal.
SOBERANÍA es la palabra de orden, que aglutina a la ciudadanía militante y sobre todo a la juventud, demandamos un nuevo tratado canalero. El 2 de mayo de 1958, decenas de universitarios, con la Operación Soberanía, sembramos 75 banderas panameñas en un acto cívico inédito, en diez lugares distintos del emporio de Balboa.
La gesta pacífica, es la acción consciente de nuestros derechos soberanos en el territorio usurpado por el Imperio de Washington. La juventud le dice al mundo: ‘NO a la agresión psicológica', ‘NO a la injerencia norteamericana', ‘NO a las bases militares', NO al protectorado yankee'.
Le perdimos el miedo a los zonians y el respeto a EE.UU. La voz silenciada cobra vida y le gritamos a las águilas imperiales ‘que se vayan del Canal', como lo manifiesta Octavio Méndez Pereira en la colina universitaria. La ruta de la liberación se traza esa ‘mañana inmensa'.
El 3 de Noviembre de 1959 volvemos a la zona canalera con la gran Marcha Patriótica, centenares nos acompañan a pasear la bandera de las dos estrellas en la Ave. 4 de julio, hoy de los Mártires. La policía de los zonians y el ejército yankee agreden.
El 9 de Enero de 1964, los institutores reclaman la vigencia del Acuerdo Chiari-Kennedy de 1963 de izar la bandera panameña en los sitios públicos del área canalera. Los zonians los reprimen y se desatan las furias de la Caja de Pandora. Roberto F. Chiari, el Presidente de la Dignidad, rompe relaciones con EE.UU., algo insólito. Panamá es noticia mundial, David se rebela contra Goliat. Chiari, antes del inicio de la campaña hacia la Presidencia de la República, me envía a Gonzalo Tapia, que luego es ministro consejero, a entrevistarse conmigo, en ese momento soy el presidente de la UEU. Chiari quiere conocer de una fuente testimonial los propósitos de la gesta nacionalista de la Operación Soberanía (1958) y la Marcha Patriótica (1959).
Roberto F. Chiari, al inicio de su mandato (1960), le plantea a Kennedy las aspiraciones panameñas de ver nuestra bandera en la zona del canal. Insiste hasta lograr que Kennedy firme el Acuerdo que será el detonante del 9 de Enero.
Omar Torrijos intuye que debe empuñar el estandarte que unifique a los panameños, la dictadura militar carece de respaldo, sus errores y represión motivan el rechazo mayoritario de la ciudadanía. La insignia es la lucha por el Canal. La juventud pone los héroes y mártires con la Épica de la Soberanía. Torrijos, lideriza el movimiento internacional que hace de Panamá la bandera contra el colonialismo. El Tercer Mundo y los No Alineados, como distintos sectores de opinión, lo apoyan. El Tratado Torrijos-Carter elimina el enclave colonial, el Canal es nuestro.
Chiari y Torrijos levantan la misma bandera de la Épica de la Soberanía, el civilista y el militar golpista reconocen el sacrificio de la juventud panameña.
Varela, irónicamente, es el antípoda de los ideales del Panameñismo de Arnulfo Arias y Acción Comunal, ignora la lucha generacional de los panameños que hace posible que una sola bandera ondee en el territorio de la Patria Sagrada. La omisión de Torrijos, en los tratados del Canal, es deleznable. Ignora que él solo es un accidente en el poder, la Historia lo condenará por su ceguera moral.
HISTORIADOR, ESCRITOR Y DOCENTE.