Al menos 12 personas murieron y centenares de miles se encuentran afectadas a causa del fuerte temporal causado por un frente monzónico y el tifón Gaemi,...
- 06/07/2023 00:00
Conductas violentas y hacinamiento carcelario
En lo que se refiere a violencia entre personas privadas de libertad, existen varios canales que pueden explicar la relación que existe entre el hacinamiento y las conductas violentas. En primer lugar, se da por la competencia, cada vez más escasa, de los recursos que hay dentro de las cárceles lo que da como resultado que las personas privadas de libertad comentan actos violentos, entre ellos, para tener acceso a esos recursos. Luego está la capacidad de supervisión de la administración penitenciaria, la cual se ve comprometida por una mayor cantidad de privados de libertad. Esta poca supervisión de la que hablamos genera que los privados de libertad adquieran conductas inadecuadas ya que la probabilidad de ser sancionados disminuye.
De igual manera, el hacinamientos afecta la conducta de los privados de libertad, lo que evita que se puedan generar actividades que sean de participación activa y que los mantengan ocupados y minimice el tiempo de ocio, que la mayoría de las veces genera relaciones de poder que producen conflictos para definir quién tiene el control dentro de un centro penitenciario.
La Dirección General del Sistema Penitenciario se encarga de administrar los centros penales y existen también otras instituciones que de una manera u otra tienen un impacto en el sistema penitenciario, cuyas acciones y políticas públicas son esenciales para mejorar considerablemente las condiciones de vida de las personas privadas de libertad. Entre ellas podemos mencionar: El Órgano Judicial, el Ministerio Público, La Policía Nacional y La Defensoría del Pueblo, institución que se encarga de velar que no se violen los derechos humanos de los privados de libertad.
Dado los últimos acontecimientos en uno de estos centros, se comprueba que las condiciones de infraestructura no están diseñadas para lidiar con el alto número de detenidos que se encuentran recluidos y que de una manera u otra, el alto índice de criminalidad contribuye al hacinamiento en algunos de ellos que cuentan con su capacidad al máximo.
A eso le sumamos las altas condenas a las que son sometidas las personas que infringen la ley y que hoy por hoy es el factor más importante que da paso a el hacinamiento y que resulta uno de los elementos principales que define la conducta violenta de algunas de estas personas que da como resultado los enfrentamientos entre bandas rivales y que pone en riesgo la seguridad, tanto del personal administrativo y operativo como de los propios privados de libertad en los centros penitenciarios.
Desde nuestras instituciones de educación superior, estamos llamados a generar y particpar en políticas públicas que orienten al mejoramiento de estas conductas sociales que van en detrimento del ser humano y de su razón de ser. Seamos participativos, empáticos y generadores de ideas que no solo castiguen, sino que brinden a estos reclusos, oportunidades de incorporarse a la sociedad y transformar sus vidas.