• 09/09/2020 00:00

La COVID-19 y la cultura de limpieza en Panamá

“La información que requerimos para orientarnos y aplicar las medidas de prevención ha sido brindada por las autoridades y está al alcance de todos”

Tras la aparición de la COVID-19 finalizando el año pasado, la higiene personal, el lavado constante de manos, el uso de mascarillas, guantes o equipos de protección personal, los protocolos en procesos de limpieza y desinfección han cobrado un gran protagonismo en el mundo, siendo las primeras medidas de prevención para combatir y mitigar la propagación de esta inesperada pandemia. 

Los factores ambientales propios del trópico, el desorden en las áreas urbanas, la poca conciencia de la sociedad ante las condiciones sanitarias y de salubridad han favorecido la propagación de enfermedades que han aparecido en el Istmo.

El Dr. William C. Gorgas menciona las medidas sanitarias implementadas para frenar el impacto de enfermedades durante la construcción del Canal, en su libro “Sanitation in Panama”, publicado en 1915, de esta manera podemos referenciar la carencia de una cultura de limpieza en el territorio panameño a través de los años.

La “nueva normalidad” ha traído consigo la ardua tarea de concientización para mejorar costumbres de limpieza en este país. Debemos aclarar que la limpieza no es lo mismo que la desinfección, la limpieza permite eliminar la suciedad, manchas e impurezas de las superficies que nos rodean utilizando agua y detergente. 

Como medida de prevención, no se debe realizar barrido en seco; es decir, en su lugar, usar el trapeador.

Posterior a la limpieza de las áreas, debemos desinfectar para disminuir cargas virales a niveles no peligrosos, el uso de productos químicos con principios activos que nos permitan la eliminación de virus y bacterias, dejando actuar sobre la superficie entre cinco a 15 minutos, es relevante consultar las indicaciones del fabricante del producto. 

Entre los productos químicos recomendables para la desinfección tenemos el hipoclorito de sodio al 5.25 % o al 3.5 %, diluido al 0.05 %, el alcohol al 70 %, productos químicos a base de amonios cuaternarios de quinta generación y aquellos a base de peróxido de hidrógeno. Estos productos no deben mezclarse.

Entre los diferentes métodos de desinfección ofrecidos en el mercado tenemos:

Nebulización en frío: microgoteo de químico esparcido con presión de aire que permite un mayor alcance, generando que el químico se disperse en forma de niebla y actúe sobre las superficies.

Termonebulización: a diferencia de la nebulización en frío, implementa el calor en el proceso, es importante que los químicos no cambien sus propiedades al someterse al calor.

Ozono: absorbe el oxígeno del ambiente convirtiéndolo en gas O3, esto produce la oxidación, lo que actúa con gran rapidez sobre los microorganismos purificando el ambiente.

Luz ultravioleta: desactiva físicamente la estructura molecular del ADN de los microorganismos, evitando su reproducción y que puedan infectar. Esta luz no es visible al ojo humano, el tipo de luz ultravioleta utilizada para la desinfección es UV-C. 

Vapor: utiliza agua a altas temperaturas que genera el vapor, con lo que se desinfectan las superficies.

Algunas recomendaciones que debemos tomar en cuenta para efectuar estos métodos de desinfección:

Aplicar en lugares vacíos (sin personas, sin mascotas).

Efectuado por personal idóneo con equipo de protección personal, según protocolos de bioseguridad.

Reingreso a las instalaciones según las indicaciones. 

Documentar las frecuencias para el seguimiento, supervisión y control de los procesos y metodologías de limpieza. 

Manejo y rotación de químicos conforme a las propiedades, porcentajes y diluciones de estos. 

La información que requerimos para orientarnos y aplicar las medidas de prevención ha sido brindada por las autoridades y está al alcance de todos.

Llevar una buena higiene personal, el uso de los equipos de protección personal de forma adecuada, la disposición y concientización de la población, la implementación y seguimiento de los protocolos de bioseguridad, una apropiada gestión gubernamental, así como el compromiso de la empresa privada y grupos sociales con el bien del país, nos permitirá, de manera positiva, dar grandes pasos frente a la “nueva normalidad”.

La autora es estudiante de maestría en Administración de Negocios con Énfasis en Gerencia Estratégica, Universidad Interamericana de Panamá.

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