• 22/07/2022 00:00

Criptocracia en Panamá

La identificación de los fenómenos políticos a través de la historia nos lleva a la cuna de los grandes pensadores en la antigua Grecia, donde no solo analizaban detenidamente las formas de gobierno, sino que también les daban un nombre para reconocerlas y explicarlas, como la oligarquía y su derivada la plutocracia muy comentada en nuestro país por el expresidente Guillermo Endara, para referirse a sus adversarios políticos advirtiendo a la ciudadanía de éstos, que no son más que un gobierno ejercido por una minoría de ricos.

La identificación de los fenómenos políticos a través de la historia nos lleva a la cuna de los grandes pensadores en la antigua Grecia, donde no solo analizaban detenidamente las formas de gobierno, sino que también les daban un nombre para reconocerlas y explicarlas, como la oligarquía y su derivada la plutocracia muy comentada en nuestro país por el expresidente Guillermo Endara, para referirse a sus adversarios políticos advirtiendo a la ciudadanía de éstos, que no son más que un gobierno ejercido por una minoría de ricos.

Los antecedentes originarios de la Criptocracia datan desde la monarquía, el elitismo nombrado por autores como Platón, el realismo de Maquiavelo, en franca alusión a las formas del poder social, luego la protesta de Marx por su insistente aporte por la evolución del hombre hacia una sociedad sin clases.

La relación inexorable de todos estos conceptos es la concentración del poder en pocas manos o atribuidas a una sola persona, más exteriorizada desde el ejercicio del poder mismo a través de la figura del tirano o dictador militar o civil.

Más contemporáneamente de ella se desprende la Criptocracia muy ligada a la cleptocracia cuya definición consiste en una forma de gobierno donde se apropian y enriquecen con los bienes y recursos del Estado.

Eventualmente tras el histórico afianzamiento del institucionalismo que entre sus objetivos primordiales es garantizar y fortalecer la independencia de las Instituciones para el fiel desenvolvimiento del Estado, los grupos que denominamos como los acaparadores de riquezas, retomarían su liderazgo ejercido en la conducción del Estado luego del período posinvasión para favorecerse sin el menor obstáculo gubernamental existente, por tanto recurren a sus formas poco ortodoxas de gobernar y aparece la Criptocracia, que no es más que el gobierno oculto o invisible.

En nuestro país esta conceptualización se debe entender a la inversa puesto que sus principales actores están a la vista y es tanto lo afamado por la ostentación de estos grupos que les da igual ser señalados o no. Lo peligroso es que después de 30 años de supuesta vida democrática el poderío de los criptócratas es tan fuerte y obvio que dominan todas las esferas económicas, políticas y sociales, siendo los principales promotores de candidaturas a puestos de elección popular a través del delincuencial financiamiento privado aprobado en consenso por los partidos políticos, los mal llamados independientes y el Tribunal Electoral, dándole la patente de corso a los criptócratas representados por los acaparadores de riquezas y narcotraficantes.

Panamá está absorbido por esta nueva clase de dirección del Estado y vemos como los Órganos del Estado promocionan las políticas públicas a su favor como la construcción del metro, puertos, aeropuertos, producción y distribución de energía, medicamentos y la minería, todas en detrimento de la economía nacional cuya deuda recae en los contribuyentes convirtiendo a nuestro país en un Estado clientelar. Si logramos erradicar todo este andamiaje de corrupción institucionalizada desde su base, es decir, reformando la normativa electoral fuera del ámbito preestablecido y elevarlo hacia el Título IV Constitucional a través de lo que sensata y constantemente viene proponiendo el Movimiento Independiente Nacionalista que es inicialmente a través de un Foro Constitucional Electoral para luego presentarlo ante una Asamblea Constituyente Originaria, sería lo ideal.

Con esta propuesta la cual hemos retado a los candidatos a la Presidencia de la República, que declinen sus aspiraciones y se sumen a esta cruzada por el fortalecimiento de la democracia ninguno la ha tomado siquiera para ver sus principales objetivos sencillamente porque no les conviene, prefieren seguir bajo el mando de la Criptocracia en Panamá. ¡Acción!

Ciudadano Independiente
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