• 22/04/2013 02:00

En Venezuela la crisis es ideológica: socialismo o capitalismo

El fallecimiento de Hugo Chávez Frías permitió abrir la puerta de las contradicciones para el mundo capitalista, que después de reconoce...

El fallecimiento de Hugo Chávez Frías permitió abrir la puerta de las contradicciones para el mundo capitalista, que después de reconocer el liderazgo latinoamericano y mundial de Chávez, entendió que otro triunfo abrumador del Chavismo en Venezuela, no solo perdería este gran yacimiento petrolero, sino que acentuaría a los países del Cono Sur en abrir el camino del socialismo y separarse, por siempre, del capitalismo neoliberal.

Por eso revive a Capriles, mueve el capital internacional para la campaña electoral, utiliza sus medios masivos de comunicación (CNN) y con opiniones de sus aliados tradicionales en el mundo, crean un escenario de incertidumbre frente a los resultados electorales. Cuando el Consejo Nacional anuncia que Maduro ganaba con el 50.7%, o sea, 7.505.338 votos, y que Capriles obtendría un 49.1%, o sea, 7.270.403 votos, el mundo capitalista encontró el escenario preciso para dinamizar una crispación y llevar a la deslegitimación al gobierno de Maduro.

CNN de inmediato deslegitimó el triunfo del candidato del socialismo, Nicolás Maduro, EE.UU. regañó a sus aliados que felicitaban a Maduro, reconocer a Nicolás Maduro como presidente en menos de 24 horas, pese a los pedidos de recuento de votos de la oposición ‘fue un acto imprudente’, afirma el subsecretario de Estado Adjunto para América Latina de EE.UU., Kevin Whitaker. Implementó el programa de desestabilización, incluyendo la quema de centros políticos del PSUV, viviendas, centros de venta de alimentos populares (Mercale), centros de atención médica, persecución a los médicos cubanos, y provocó 10 muertos y 61 heridos en Caracas. Volvieron los cacerolazos y hasta se estimuló un golpe de Estado.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, pidió ante el Parlamento que ‘se dé inicio a una averiguación penal a Capriles por la violencia generada en el país’. Este irregular proceso de cambio en Venezuela, le permite tomar medidas extremas frente al futuro socialista bolivariano de Venezuela; El gobierno Chavista ya aprendió que si dejan intactas las bases económicas, el poder mediático y las súper-estructuras capitalistas, ellas seguirán sirviendo a la reproducción de las relaciones sociales de producción, fortaleciendo las derechas políticas y la contra imperialista. Esto hace necesario radicalizar el proceso de cambio hacia el socialismo cristiano del siglo XXI, tal como lo interpretó Chávez, solo así se podrá cristalizar la socialización de la economía y el poder político.

Hay que potenciar la dirección colectiva y poner en marcha el viraje hacia la socialización, lo que implica reducir sensiblemente las bases económicas y las súper-estructuras capitalistas y las fuentes de las diversas distorsiones económicas y culturales: especulación, inflación, desabastecimiento, dispendio, consumismo, dependencia alimentaria, alienación y freno al desarrollo.

El presidente Maduro, conociendo la realidad de la coyuntura política que vive hoy Venezuela advierte que podría radicalizar ‘a fondo’ la revolución bolivariana si la oposición continúa agitando la violencia callejera.

Revolución socialista es lo que viene, para eso tengo el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada bolivariana. Esta nueva realidad venezolana hace posible que los países fronterizos reconozcan a Maduro como presidente, igualmente España y la OEA. Este modelo socialista venezolano más allá de sus propias fronteras, debe darle más fuerza al internacionalismo revolucionario, ampliar los vínculos con los movimientos políticos y sociales transformadores de nuestra América y el mundo.

Volvemos a la contradicción fundamental de dos modelos políticos antagónicos, el capitalismo, en su última etapa y el surgimiento del nuevo modelo Socialista Cristiano del Siglo XXI, muy a lo del SUR, de acuerdo a su resultado, decidirá el futuro político y económico del mundo. Pero sobre todo, sienta las bases para la nueva confrontación ideológica entre lo humano y lo inhumano.

*ECONOMISTA.

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