Dirigir la escuela para el desarrollo integral

Winston Churchill ha manifestado: “Hay que tener coraje para atreverse a hablar y más coraje para aprender a escuchar”

Qué importante dialogar con los hijos, los estudiantes, y con la comunidad educativa. Escuchar y dialogar en ambiente de respeto y asertividad.

A menudo atendemos niños que sufren miedos. Al respecto Pilar Jericó nos ha manifestado que: “Podemos convertir la inseguridad que muchos niños sienten, en fortaleza para adquirir logros.” Para ello debemos ayudar a los estudiantes a asumir responsabilidades, desde pequeños deben asumir, por ejemplo, el orden del cuarto, de la casa, el entorno; el aseo. Si, cada persona desde pequeña aprende a ser aseada y a reciclar, el mundo sería más limpio, sano y bello.

El niño trabajador y lector aprenderá el valor de levantarnos de esos miedos y de todas las caídas con la voluntad de un león.

El miedo sano es normal, lo que no debe ser normal es la fobia, los miedos extremos, ya eso se convierte en tóxico, porque paraliza, y la actitud positiva de padres y educadores contribuye a que la niñez rompa con sus miedos.

Ya sabemos que bella terapia es el amor, y la mejor forma para que los niños adquieran el conocimiento y el amor por Dios, es demostrarles el nuestro, y la disposición para servirles y compartir con ellos, esto les hará vivir con seguridad, fe y esperanza el resto de su vida; con esto les estamos demostrando nuestro amor de padres y educadores; es cuando nos convertimos en sus amigos, para trabajar, jugar, y reflexionar, de esta manera les estamos facilitando el conocimiento y valor de Dios y el respeto por todos los seres vivos, creados por Él.

Quien es amado y apoyado de niño, aprende a amar y a servir a otros.

Las obras teatrales y las canciones educativas alegran, dan vida a las clases de cualquier asignatura, son transmisoras de amor, de empatía, y motivadoras del día escolar, y por ende ayudan al éxito.

El educador que es buen observador, contribuye a analizar las causas de los miedos y temores de la niñez y juventud, así también de otros aspectos de su conducta y personalidad, para evitarles sufrimientos y fracasos, y ayudarles a su felicidad. Es por eso que este, mantiene un registro anecdótico, en el que anota las fortalezas y debilidades de sus alumnos, situación de salud, etc. y esto es muy importante, para conocer su vida, sus familiares, y ayudarles en su desarrollo integral.

Ya sabemos que, a muchos, lamentablemente no les llega la conectividad ni los recursos para propiciar los estudios integrales del estudiantado; nos duele este sufrimiento de las comunidades, pues están muy limitados, y no logran la educación, que es la vida.

Se debe planificar para la conectividad, la educación integral y la protección del ambiente natural. No debemos permitir que se siga destruyendo la bella montaña panameña, por ningún motivo. Ella es salud y tesoro de todos.

Los educadores somos el modelo de los hijos y estudiantes y, por ende, somos fuente de autoestima, de autovaloración para ellos, lo que es fundamental para el rompimiento de los miedos y temores y para la edificación de su personalidad.

Es por ello que respetamos y valoramos nuestra legislación, la cual penaliza el consumo de bebidas alcohólicas o cualquier estupefaciente que pueda afectar la imagen y conducta de los educadores y la comunidad educativa.

Los niños nacen siendo creativos, recordemos que Lev Vygotski, ese gran psicólogo soviético, quien vivió de 1896 a 1934, consagrado a la sociocultura de la psicología soviética, nos ayudó a comprender que los niños trabajando, jugando en grupos, en equipos producen mucho más y con mayor placer o alegría, que, si actúan individualmente, y además fortalecen el tesoro de la amistad.

La escuela ayuda al estudiante a aprender a trabajar y estudiar con gusto, a comprender sus potencialidades.

Respecto a sus proyectos de vida, deben perseguir sus sueños y tomar sus decisiones, lo que refleja su madurez. Cierto que hoy para el trabajo grupal hay que realizarlo a cierta distancia y utilizando la mascarilla.

Los niños y jóvenes deben leer, aprender y luego recordar lo aprendido. Michael Faraday 1791-1867 fue un físico británico, que, siendo muy empobrecido de niño, amó tanto su superación, que trabajó con mucho esmero y estudió el electromagnetismo precursor de los motores eléctricos.

Albert Einstein, tenía colgado en la pared de su estudio un retrato de Faraday junto a los de Isaac Newton y James Clerk Maxwell, por considerarlo uno de los mayores descubridores científicos de todos los tiempos.

Los estudiantes nuestros son tan creativos como estos estudiosos, por lo que deben practicar en forma permanente la lectura y la reflexión, pues, además es una forma de desarrollar la inteligencia. Para ello planificamos clases y hogares acogedores.

Es importante poder refrendar con nuestros actos nuestras palabras; al respecto el Maestro Gandhi nos dice:” La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice, y lo que uno hace están en armonía”. Mahatma Gandhi

Con Padres y Educadores líderes, que aman mucho, se logra mucho. Ellos son capaces de dejar huellas.

Atentamente: Profesora Silvia Rujano de Batista