Ante la compleja situación social y política que atraviesa nuestro país la Conferencia Episcopal Panameña, el Comité Ecuménico y el Comité Interreligioso,...
- 04/09/2014 02:00
El caballero de la diplomacia: Aquilino E. Boyd (1921 - 2004)
Con la muerte de Aquilino E. Boyd el 4 de septiembre de 2004, la Nación panameña perdió a uno de sus más notables hijos y en los anales de la historia patria se proyectó la figura limpia y recia de un hombre que descolló con caracteres singulares en el arte de la política y de la diplomacia.
Al tributar el homenaje de mi recuerdo a la dilecta memoria de Aquilino E. Boyd, mi amigo de siempre, en el décimo aniversario de su desaparición física, bien convencido estoy de que en nada podrán enriquecer mis palabras el caudal imponente de elogios con que los hombre y mujeres nacionalistas del país y de fuera del país han bosquejado de la figura de aquel esclarecido panameño.
Con motivo del quinto aniversario de su infausta muerte, señalábamos entre otras cosas, lo siguiente: ‘Hoy se cumple el quinto aniversario de la desaparición física del gran patriota Licdo. Aquilino E. Boyd. Por eso escribimos no solo para reiterar el reconocimiento de la Patria agradecida a uno de sus hijos beneméritos, sino también para expresar un sentimiento personalísimo. Porque Aquilino E. Boyd fue para mí, al par que un meritorio patriota y servidor público, un amigo fidelísimo a quien me unieron por muchos años esos vínculos fuertes y sagrados que nacen de la admiración y del afecto fundidos en una sola emoción’.
‘Como fieles creyentes, hemos de saber que solo Dios conoce el corazón del hombre y penetra en el santuario de su conciencia. A Él le está reservado el juicio definitivo sobre toda conducta humana. Él también es justo y misericordioso. Nuestras oraciones y sufragios por los difuntos pueden y deben, por una exigencia de solidaridad, acompañarlos en su presentación ante el juicio divino’.
Hace un poco más de una década discurría entre nosotros aquel varón insigne por su talento y sus virtudes, y por su singular vocación nacionalista y diplomática. Su temperamento firme y varonil se revelaba en la fuerza con que su mano amiga estrechaba las manos que le saludaban. Entre todas las cualidades en las que Aquilino E. Boyd se ilustró en el decurso de su vida como abogado, político, diputado, ministro y diplomático, se destacó un término que resumen todos los demás: el de nacionalista.
Aquilino E. Boyd fue un político prestigioso y popular: diputado a la Asamblea Nacional (1948-1964); ministro de Relaciones Exteriores (1956-1958; 1976-1977); embajador en Washington, México, Londres y ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Como embajador, Representante Permanente de Panamá ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por muchos años, y en su condición de presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, fue el principal responsable de la histórica Reunión de ese organismo mundial en la ciudad de Panamá en marzo de 1973.
En todos esos cargos puso de relieve aquellas dotes extraordinarias que hicieron de él figura tan admirable y admirada. Valor civil, lealtad a los principios, espíritu de justicia, talento, criterio luminoso, fueron prendas que lo caracterizaron como político egregio, buen ciudadano y, por encima de todo, gran caballero de la diplomacia.
Cómo olvidar su intervención en momentos de tensión con EE. UU., denunciando como Representante Permanente de Panamá en Naciones Unidas, ante el Consejo de Seguridad de la misma, a EE. UU. de agredir flagrantemente a un país pequeño como Panamá, e instó al Consejo a tomar las medidas necesarias para detener el derramamiento de sangre, con motivo de los sucesos luctuosos del 9 y 10 de enero de 1964. Participó activamente en las negociaciones del Canal, como ministro de Relaciones Exteriores de 1976-1977, y pudo presenciar el acto histórico de ‘transferencia del Canal’ a Panamá, el 31 de diciembre de 1999.
Hoy día, al evocar su recuerdo, y en momentos en que conmemoramos los 100 años del Canal de Panamá, contemplando la magnitud de su personalidad contra el fondo de la historia nacional, debemos concluir que, mientras valor y probidad, lealtad y patriotismo sean virtudes que exciten a la admiración de hombres y mujeres, en Panamá se recordará siempre la figura de Aquilino E. Boyd.
*MAESTRO DE CIUDADANOS.