• 24/05/2025 01:00

Gestionar la convergencia: Meduca y gremios magisteriales ante la crisis nacional

El intrincado panorama social y político panameño, marcado por la reciente aprobación de la Ley 462, la firma del memorando de entendimiento con Estados Unidos y la posible reactivación de la mina de First Quantum, ha generado una profunda crisis de confianza y un extendido malestar ciudadano, con el gremio magisterial como uno de sus actores más visibles y activos. Ante esta coyuntura, resulta imperativo abogar por un acercamiento constructivo y un diálogo sustantivo entre las autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) y las diversas organizaciones magisteriales. Este entendimiento no solo se erige como una necesidad apremiante para la estabilidad del sistema educativo, sino también como un ejemplo paradigmático de la capacidad del Estado para forjar consensos en medio de un histórico disenso.

La gestión educativa, en su esencia, se fundamenta en la colaboración y la construcción colectiva. Un sistema educativo robusto y eficaz requiere la participación activa y el compromiso de sus docentes, quienes son los artífices directos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ignorar o minimizar las legítimas preocupaciones y demandas del magisterio, especialmente en un contexto de agitación social, no solo erosiona la confianza mutua, sino que también obstaculiza la implementación de cualquier política educativa y compromete la calidad de la formación de futuras generaciones.

En este sentido, las autoridades educativas se encuentran ante una oportunidad histórica para demostrar un liderazgo proactivo y una genuina voluntad de diálogo. Abrir espacios de negociación transparentes y respetuosos, donde las voces del magisterio sean escuchadas y consideradas con la seriedad que merecen, se constituye en el primer paso hacia la resolución del conflicto. Este acercamiento debe trascender la mera retórica y traducirse en acciones concretas que aborden las inquietudes planteadas con relación a los efectos de la Ley 462, los beneficios y perjuicios de la firma del memorando de entendimiento y las consecuencias de reapertura de la mina, en la medida en que estos temas impactan directa o indirectamente en la comunidad educativa y en el bienestar general del país.

La historia de la gestión educativa panameña, con sus propios momentos de tensión y acuerdo, ofrece lecciones valiosas sobre la importancia de la negociación y el entendimiento mutuo para superar las diferencias. En esta ocasión, el Meduca tiene la responsabilidad de dar un ejemplo de madurez institucional, mostrando a la sociedad en general que, incluso en escenarios de profundo desacuerdo, es posible construir y mantener puentes de entendimiento a través del diálogo abierto y la búsqueda de soluciones compartidas.

Lograr consensos con el magisterio no solo desactivaría un foco importante de conflictividad social, sino que también fortalecería la legitimidad del Ministerio y sentaría un precedente positivo para la resolución de otras problemáticas nacionales. La capacidad del Meduca para convertir el histórico disenso en logros de consenso se erige, por tanto, como un imperativo ético y una necesidad pragmática para el futuro del sistema educativo y la estabilidad social de Panamá.

*El autor es profesor de la Universidad de Panamá
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