• 22/12/2023 13:42

El saludo de Nelson Vergara Herrera

El ‘repre’ al parecer le gustó mi forma de despedirme de los letrados, por lo que se presentó en mi mesa saludando y solicitando en qué capítulo del Quijote estaba esa advertencia del Hidalgo

“No fullais viles y cobardes, que el caballero que os acomete es un solo”, en voz alta despedí así, a un grupo amigo que acompañaba al abogado Darienita Arboleda, finalizada una reunión en el Boulevard Balboa. En eso entraba el hoy difunto Nelson a quien no conocía, pero que al parecer le gustó mi forma de despedirme de los letrados, por lo que se presentó en mi mesa saludando y solicitando en qué capítulo del Quijote estaba esa advertencia del Hidalgo.

Una semana después como sabía mi horario de tomar café y me había escuchado decir en el programa Naturaleza de Radio Sonora que Gabriel García Márquez había utilizado el saludo de Quijote porque se le notaba en sus ojos y además relataba anécdotas, como cuando por ejemplo el Gabo quedó sin trabajo en París porque el dictador Rojas Pinilla había cerrado el diario el espectador en donde trabajaba como reportero y tuvo que pedir limosnas en la calle para no morirse de hambre con frío; el repre Herrera compartía una taza de café. No demoraba mucho pero se depedía diciendo: “No fullais viles y cobardes...” Y con esa advertencia del Quijote, se presentaba y se retiraba siempre.

Uno de los pasajes vividos por el Gabo que gustó mucho a Nelson fue cuando se salió de Prensa Latina en New York antes que lo sacaran por su forma de pensar , entonces como solución por la falta de ingresos se fue en bus hasta México con solo 100 dólares en el bolsillo y vendiendo lo que podía en el largo trayecto. En la capital azteca luego de muchos intentos logró una entrevista para escribir en una revista, el dueño lo citó en un bar y el Gabo como tenía la suela de un zapato despegada y rota llegó antes y se fue después del empresario para que no le viera el zapato vuelto añicos, pero obtuvo el empleo. Esta vez Nelson antes de despedirse y decir: “No fullais...” Me solicitó que le dijera en qué libro estaban esa clase de anécdotas del Gabo y le dije que en el libro “El olor de la guayaba”.

Economista, escritor costumbrista.

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