Aborto, clonación, células madres - la ética y la moral (I)

Me he hecho la pregunta tantas veces, ¿por qué problemas éticos y morales tan controversiales y polémicas como el aborto, la clonación, la investigación y experimentación con células madres embrionarias y otras innaturales aberraciones, son tan aceptados y aprobados por grandes sectores de nuestras sociedades?

¿Cuáles son los principios fundamentales de moralidad que guía las decisiones éticas que tomamos, y la actitud general de indiferencia e indolencia de las personas sobre conductas éticas y morales en nuestra sociedad moderna, al mismo tiempo que se admite que los valores morales en nuestras sociedades están empeorando?

En nuestras sociedades organizadas, ¿deberíamos observar las formas morales más elevadas como normas que guían nuestra conducta, o debe eso estar en relación a las preferencias humanas personales?

¿Estamos permitiendo que los ‘relativistas morales’ nos convenzan de que la ética y los valores morales son invenciones humanas, y que las personas crean su propia moralidad, conciben sus propias preferencias e inventan sus propios valores?

El autor Eamonn Keane sugiere que ‘el futuro de nuestras democracias dependerá de si podemos revivir la fe en normas morales trascendentes que pueden proporcionar la única base segura para los derechos inalienables de vida y libertad’.

Los defensores modernos del aborto, incluyendo médicos de renombre, ignoran por completo las altas tasas de otras complicaciones físicas y psicológicas asociadas al aborto.

Investigadores de ‘STAKES’, la unidad de análisis estadístico en Finlandia, en un estudio basado en registros médicos centralizados, han mostrado que un embarazo ininterrumpido reduce el riesgo de alteraciones y deterioro de la salud y de tendencias suicidas en mujeres. El síndrome postaborto está claramente vinculado a un aumento dramático en los impulsos suicidas en las mujeres, y un incremento en la tendencia hacia la ira y la violencia y el abuso de sustancias. El estudio también encontró que el riesgo de muerte por causas naturales fue significativamente mayor en las mujeres que tuvieron un aborto inducido en el año anterior, en comparación con aquellas que llevaron a término su embarazo o habían perdido su embarazo de forma natural.

La implicación obvia de ese hallazgo es que las mujeres que son capaces de quedar embarazadas son simplemente más saludables y menos propensos a morir de causas naturales que las mujeres que no pueden o no se embarazan. Los datos del estudio de STAKES parecen apoyar la noción de que el aborto inducido produce un estrés físico y psicológico innatural en las mujeres que puede producir un impacto negativo en su salud general. Los datos demuestran claramente que dar a luz tiene un efecto protector en la mayoría de las mujeres. Sigue...

*PLANIFICADOR ELÉCTRICO JUBILADO.