Feliz Año Nuevo chino

Para este sábado 25 de enero se espera una gran celebración en la comunidad china de todo el mundo, pues con esta fecha se inicia el reinado de la rata de metal. De acuerdo con datos de algunos miembros, la razón es simple, este animal se constituye como el más escurridizo del horóscopo chino.

Según conocemos, la rata es el animal más pequeño de todos y el que triunfó en las carreras convocadas por el emperador del jade. Y a partir del sábado se abre un nuevo ciclo en el legendario calendario oriental, el cual generará un cambio de paradigmas que lograrán extenderse hasta el 11 de febrero del 2021.

Eloy Chong, Don Yilin, quien constituye la tercera generación de maestros del feng shui, explicó que el Año de la Rata de Metal Yang es el inicio de una época de profundas e ideadas transformaciones que permitirán descartar lo inservible y dar paso a un camino distinto del que se ha vivido hasta ahora.

Para enmarcar la importancia de esta creencia milenaria los protegidos de la rata a su haber son los monos, los bueyes y los dragones, mientras que sus adversarios serían los caballos, los conejos y las cabras.

Se sabe, además, que la rata entra corriendo a la casa del Taisui porque ya empezó la carrera y sabe que su desventaja es visible abriendo el paso de un nuevo ciclo de doce años, de los cuales tres son las armas de su éxito, rapidez, persuasión y sobre todo versatilidad.

Enfrenta un año de subidas y bajadas, pero con su fina intuición puede encontrar la salida logrando sus objetivos trazados.

En su carrera, la rata será para nunca detenerse, lo que le dará la oportunidad de avanzar con una fuerte armadura.

En esta carrera de nunca parar, la rata avanza con una armadura. Y para ello el agua se convierte en una pieza fundamental ya que le permitirá escabullirse.

Es así que de esta humilde pero tan explicativa apreciación queremos felicitar a los miles de paisanos chinos que celebraran por todo lo alto esta importante fecha, pero sobre todo a los residentes de la fuerza laboral y de contribución a nuestra economía como los de la gran Chorrera.