Fortalecimiento de las funciones del ministerio de Salud

Cuando el gobierno que elijamos hoy tome posesión deberá - como condición indispensable para la transformación del sistema de salud - seleccionar un equipo de salud comprometido con el fortalecimiento de las capacidades institucionales necesarias para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud. No es imposible encontrar a esos profesionales, solo hace falta el compromiso genuino con el bienestar de la población. Tendrá la palabra el nuevo presidente.

Especial relevancia tendrá el fortalecimiento de la capacidad para el ejercicio de la rectoría del sector. Es la más importante función de la autoridad sanitaria nacional. Indispensable para que el Minsa pueda influenciar de forma efectiva los principales recursos críticos (financieros, recursos humanos, servicios, medicamentos y tecnología) de nuestro sistema de salud y, lo más importante, para que ejerza con éxito el liderazgo de la construcción del sistema público de salud que queremos para alcanzar la cobertura universal de salud, superando las limitaciones institucionales de nuestro fragmentado sistema de salud.

Pero el ejercicio efectivo de la función rectora, requiere de la selección y el nombramiento de un equipo de salud - en los tres niveles del sistema - poseedor del conjunto de habilidades, cualidades y valores éticos, que les permitan desempeñar sus funciones de manera efectiva y eficiente. Estas competencias abarcan diferentes áreas, desde la gestión y el liderazgo en un entorno cada vez más complejo y dinámico; hasta la comprensión de los sistemas de salud y las políticas públicas necesarias para mejorar la salud y el bienestar de la población.

En particular, el equipo de salud seleccionado, deberá poseer la capacidad para cumplir con las llamadas funciones esenciales de salud pública, FESP, las cuales fueron renovadas en el 2020 con el propósito de ofrecer mayor claridad conceptual y operatividad al nuevo campo de acción de la salud pública, y llenar el vacío existente en las propuestas conceptuales sobre fortalecimiento de los sistemas de salud.

En ese sentido - subraya la OPS -, su efectivo desempeño requiere de una perspectiva integral, en términos de las capacidades del Estado y la sociedad para proteger la salud de la población. Asimismo, la propuesta renovada introduce un nuevo paradigma para la salud pública basado en cuatro pilares orientados a la acción: la necesidad de aplicar valores éticos de la salud pública para abordar las inequidades en relación con la salud y sus causas; abordar las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que determinan la salud de las poblaciones; garantizar el acceso universal a servicios de salud pública integrales e integrados, individuales y colectivos y; expandir la función de rectoría de las autoridades de salud para abordar los desafíos de la salud pública.

Conozcamos las funciones esenciales de salud pública y recordemos que son fundamentales para garantizar la salud y el bienestar de la población, así como para fortalecer la capacidad de los sistemas de salud para enfrentar los desafíos emergentes y existentes en el ámbito de la salud pública.

Funciones relacionadas con el monitoreo y evaluación: examinan a fondo la salud y el bienestar de la población, buscando pistas sobre inequidades, determinantes sociales que afectan la salud y el desempeño de los sistemas de salud. También están atentas a los riesgos para la salud y las emergencias, listas para actuar con rapidez y precisión. La investigación y el conocimiento en salud son sus aliadas clave para tomar decisiones informadas y basadas en evidencia.

Funciones relacionadas con el desarrollo de políticas públicas: diseñan el marco legal y las estrategias para proteger la salud de la población; promueven leyes que blinden el bienestar de las personas y fomentan la participación social, incluyendo a todos los actores relevantes en la toma de decisiones.

Funciones relacionadas con los recursos para la salud: estas funciones se enfocan en desarrollar profesionales de la salud idóneos, su distribución equitativa; garantizar el acceso a medicamentos de calidad y tecnologías sanitarias esenciales, y; asegurar un financiamiento justo y eficiente para el sistema de salud.

Funciones relacionadas con el acceso universal: el objetivo final de las funciones esenciales de salud pública es garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud integrales y de calidad, sin importar su condición socioeconómica o ubicación geográfica. Además, promueven intervenciones que fomentan estilos de vida saludables y abordan los determinantes sociales que impactan la salud, creando así una sociedad más sana y equitativa.

Finalmente, recomiendo a nuestras nuevas autoridades buscar la colaboración técnica de la OPS en Panamá para evaluar el desempeño actual de estas funciones, fortalecer las capacidades de nuestras autoridades, y formular un plan para la aplicación del enfoque integrado de las FESP; el cual reconozca que las condiciones de salud de una población son el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, ambientales, sociales, económicos y políticos. Por lo tanto, para abordar eficazmente los problemas de salud pública y mejorar los resultados en salud, es necesario coordinar - junto con la comunidad organizada - acciones que vayan más allá del ámbito tradicional de la atención médica.