• 07/08/2023 00:00

La gran alianza 'Made in USA'

“Los planes de manipular las posibles alianzas políticas para las próximas elecciones de 2024 ya se pusieron en marcha aquí en Panamá”

Desde listas negras, grises, Clinton y, de manera más reciente, el calificativo de “corrupto significativo” figuran entre las nuevas variedades de formas intimidantes que utiliza el Gobierno de los EE. UU. para poder imponer su política de dominio en los países de América Latina.

Muchos Gobiernos no afines con la “línea de los halcones” de Washington son prueba reveladora de las maquinaciones que se usan a lo interno para derribar y descartar a figuras consideradas de riesgo para los intereses en la región que protege el Gobierno del imperio norte. El caso más reciente lo podemos ver en el orquestado “golpe suave” que se le aplicó al presidente peruano Pedro Castillo por defender los intereses nacionales ante los apetitos voraces de las empresas transnacionales. En esa línea, los Gobiernos de Gustavo Petro y Lula Da Silva recibirán los mensajes correspondientes.

En Panamá, Gobiernos que fueron considerados aliados, de la noche a la mañana fueron ubicados en la lista de “no deseables” por parte de EE. UU., únicamente por no doblegarse ante los planes de intervención en la región centroamericana.

Los planes de manipular las posibles alianzas políticas para las próximas elecciones de 2024 ya se pusieron en marcha aquí en Panamá. Primero era necesario “suavizar” el camino a las potenciales figuras en una probable “gran alianza” de oposición que pueda desplazar al actual Gobierno PRD.

A lo interno del Partido Cambio Democrático resultaba menester debilitar la figura de Ricardo Martinelli, propinando un derrota que no fue tan significativa a Yanibel Ábrego aliada de Martinelli, pero que se logró despejando el escenario para Rómulo Roux que usa el mismo calificativo de “corrupto” que utiliza en cada momento la flamante embajadora Mari Carmen Aponte quien tiene como una de sus misiones “el poner orden en Panamá”.

Juan Carlos Varela, que resultaba una piedra en el zapato para la escogencia de José Isabel Blandón como candidato presidencial por el panameñismo, fue sacado de escena con el calificativo de “corrupto significativo”, lo cual también resulta en un “pase de factura” por su acercamiento comercial con el Gobierno de China, un potencial enemigo económico en la zona de influencia del Gobierno norteamericano.

Al Partido Revolucionario Democrático (PRD) en el poder había también que debilitarlo y para eso se trae a la figura del expresidente Martín Torrijos, quien, con ningún “sonrojo”, nos presenta un discurso anticorrupción, sobre todo apuntando hacia el actual Gobierno. Recordemos que Martín Torrijos es una figura bastante confiable para los intereses de EE. UU., igual que el cantautor Rubén Blades, quien no tiene nada que objetar hacia la aparición en escena de Torrijos.

Martín Torrijos, si miramos con detenimiento, estudió en EE. UU., trabajó en una transnacional, que es un ícono de la presencia del imperio norteño y la embajadora Aponte incluso se reúne con él para darle una especie de bendición en sus aspiraciones como presidente. Todo lo demás quedó en el pasado.

Torrijos también “ficha” a otras importantes figuras del PRD, como es el caso de Rosario Turner, ex ministra de Salud, y junto con ella viajan cuadros ideológicos y de importante conexión económica.

Si todo cuadra como desean los EE. UU., el actual candidato José Gabriel Carrizo se podría quedar solo en sus aspiraciones, ya que muchos de sus posibles mentores muy probable estén en la lista de “corruptos significativos” y pudieran dar su brazo a torcer para apoyar las pretensiones de Martín Torrijos. Todo parece empezar a alinearse idéntico como cuando ganó Martinelli y luego Varela siguiendo el turno establecido.

Ya lo dijo la propia embajadora Mari Carmen Aponte, la lista de corruptos es larga y en su momento “será revelada” igual que una caja de Pandora. Los nominados saben que mientras así lo requiera el imperio norteño, sus sueños de visitar Disneylandia estarán truncados y si no que lo digan Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela.

Sociólogo y docente panameño.
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