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- 24/05/2009 02:00
El gran ganador
He venido observando los acontecimientos después del 3 de mayo, fecha en que los panameños fuimos a las urnas para escoger al próximo presidente del país, así como a otras autoridades que se definen vía el voto popular, como es el caso de alcaldes, diputados, representantes de corregimientos y concejales.
Analizados los números, amén de la forma tan contundente como ganó el señor Ricardo Martinelli y el derecho a gobernar por los próximos cinco años, debo señalar que para los efectos prácticos del partidismo político, el gran ganador fue Juan Carlos Varela, presidente del panameñismo. Para muchos, la forma poco ortodoxa utilizada para convencerlo de unirse al grupo de la denominada “Alianza por el Cambio”, dejó quizás un sabor un poco amargo, porque la presión se valió de recursos con la intención de desacreditarlo.
Después, pienso que para muchos arnulfistas, especialmente los de vieja data, constituía un asunto difícil de tragar por cuanto siempre, por su fortaleza como partido, habían sido cabeza de grupo apostando al todo o nada. Al final del camino, señalan los que son duchos en la materia, los resultados son los que valen. Y si esto es así, no hay duda de que el joven dirigente del panameñismo no solo llevó a su gente a puerto seguro, sino que, además, fue el gran ganador.
Y defiendo mi tesis con los siguientes argumentos. Varela entró de último a la alianza y, a pesar de todo el intercambio de acusaciones con Martinelli, logró que lo ubicaran como candidato a la Vicepresidencia del país, pese a que ya se había asignado esa posición para uno de los integrantes del partido Unión Patriótica, que fue la organización que primero se unió al proyecto del ahora presidente electo del país.
Alcanzado este punto, a pesar de que pocos pensaban que el Partido Panameñista lograría un alto porcentaje de los votos, Varela inició un recorrido por todo el país y valiéndose de su carisma y también respaldando a sus candidatos a los otros puestos de elección, conseguir los votos que hicieron la gran diferencia contra el PRD.
Recordemos que Martinelli alcanzó el triunfo con poco más de 300 mil votos por encima de la nómina encabezada por Balbina Herrera, y esa fue precisamente la cantidad de votos que aportó, aproximadamente, el Panameñismo. O sea, esa alianza entre “los huesos viejos” y Martinelli, fue suficiente para destrozar las aspiraciones del oficialismo. Pero eso no fue todo. Si el Panameñismo se hubiera lanzado a la aventura de ir solo en esta contienda, probablemente la Alianza por el Cambio no hubiera logrado la victoria, y tampoco los arnulfistas habrían alcanzado esa gran cantidad de papeletas a su favor.
Y debo resaltar que con esos votos, que fueron menos de la cantidad del gran total logrado por el PRD, llegarán a la Asamblea Nacional con 21 diputados, mientras que los perredistas solo lograron 27. Es decir, el voto del grupo liderizado por Varela fue compacto. Eso, por supuesto, sin hablar de las posiciones negociadas dentro del engranaje gubernamental como el Ministerio de Relaciones Exteriores, y otras más.
De allí que me atreva a asegurar que en los pasados comicios electorales, Varela se convirtió no solo en factor decisivo, sino que además ahora tiene en la cámara de diputados el grupo que decidirá todas las votaciones, para bien o para mal. Y no olvidemos otro punto importante. La Alcaldía capitalina, la más importante en términos cuantitativos y calificativos, también les pertenece. Como si todo lo anterior fuera poco.
-El autor es periodista.emacor@cableonda.net