• 04/04/2023 00:00

Griselda López y No me extraña tu presencia

“[...] cada cuento, relato nos permite analizar nuestro presente, con el objetivo de abrigar la esperanza en la construcción de una sociedad más humana, más justa, una sociedad donde se puedan compartir las ideas u opiniones y valorar las mismas”

Griselda López, nacida en Guararé, distrito de la provincia de Los Santos, fundadora y directora de Canal Once, Radio y Televisión Educativa, escritora y con un currículum, tanto en lo académico como en lo laboral, que la enaltecen por su esfuerzo y su compromiso con el país.

Tiene, Griselda, más de una decena de libros que ha aportado al país, además de cientos de artículos publicados en diarios nacionales. Desde inicios de los setenta hemos leído sus artículos y su constante contribución con la formación y educación de las distintas generaciones de panameñas/ños.

Leonor Calderón, autora del prólogo del último libro presentado por Griselda, titulado NO ME EXTRAÑA TU PRESENCIA, nos señala lo siguiente: “Es el relato narrado, en forma de hermosos cuentos, de vivencias diarias del país y del mundo. La periodista toma el primer plano, observa, transforma, interpreta y cuenta. Cuenta la noticia, le pone rostros, sentimientos, la acerca al lector. Podemos reconocer los hechos noticiosos recientes, recordamos haberlas leído, pero ahora cobran un nuevo sentido. Más real”.

Tiene veintidós Cuentos y Relatos, como lo son: Debajo de la escalera; Dos vidas, dos colores; Construyo y destruyo; La escuela sombría; La silenciosa mina oculta; El secreto del distinguido caballero, Un mundo unipolar; El Capitán del barco; me cortaron las alas; El chico de la moto; El rostro oculto; Irbesartán; Tiempos modernos, la oscuridad sobre la luz; La escultura del árbol de caoba; El rostro detrás del velo: Una visa para completar un sueño… Hacia la tierra de otros; El recuerdo de un recuerdo, ¿es todavía un recuerdo?; La señora mayor; el citadino policía; Potentes aviones cruzan el cielo; No me extraña tu presencia; Corta estancia.

Los cuentos y relatos plasmados por Griselda nos llevan a reflexionar sobre las vivencias que a diario vivimos en nuestros países, ya sea por carencias y las limitaciones que las familias tienen, y que lo describe en Construyo y destruyo. Lo vemos en los países que viven guerras injustas, luego que ha costado tanto construir un país, una ciudad, una comunidad y en cuestión de segundos se lanzan bombas que destruyen esas ciudades. Relata, Griselda, cómo la familia, al no tener donde vivir, encuentra un sitio libre, lo toma y construye poco a poco su casa y luego de “muchos años llegarían ellos. Armados, rubios, con un lenguaje extraño, pero con una misión que cumplir. “Hay que derribar esas casas”. Le tumbaron la puerta de la casa y lo obligaron a derrumbar poco a poco lo que construí a través de los años...”.

Se destruye “mi sitio, el de los míos. Mi esposa y mis hijos lloran afuera, viendo cómo se derrumba parte de la historia de sus vidas.

Pero, lloran por mí, el constructor, el destructor, al que solo le quedarán sus brazos para consolarse y llorar, en este mundo sin sentido, en esta tierra que no tiene dueños”.

Cuántas veces hemos visto este escenario, sólo recordemos algunos el caso de Rosa López en Chilibre, en Tanara, en Arraiján, La Chorrera, San Miguelito, en David, en fin en un sinnúmero de sitios que el relato nos retrotrae a esos momentos.

Mi objetivo es que lean el libro, para ello lo escribió Griselda, estoy segura de que con mucho respeto, dedicación y amor. El antepenúltimo relato –cuento lo hace tomando de la canción de Rolando Laserie, Hola Soledad. No me extraña tu presencia, relata la conversación con una señora que hace la pregunta ¿Vive sola? Y se hace una serie de reflexiones sobre qué es la soledad, y señala la autora que Laserie no lloraba la soledad, porque él decía que era su amiga.

Cuando le preguntaba a don Anselmo. ¿No se siente solo don Anselmo? ¿Qué es eso? Respondía. No escuchas a los pájaros cantar ¿No ves el verdor de los árboles? ¿No percibes la música del río? No estoy solo, nunca he estado solo...

Nos habla de la pandemia de COVID-19, lo que ha significado en el alejamiento de la familia, de los amigos y amigas también, de no reconocernos a veces, en fin cada cuento, relato nos permite analizar nuestro presente, con el objetivo de abrigar la esperanza en la construcción de una sociedad más humana, más justa, una sociedad donde se puedan compartir las ideas u opiniones y valorar las mismas.

Griselda, muchas gracias por todos sus aportes a la juventud y a la sociedad panameña.

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