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- 17/04/2021 00:00
Instituto Nacional: monumento histórico
A finales de 1909, Genaro Ruggieri (1) empezó a publicar en La Estrella de Panamá el Pliego de Cargos para la construcción del Instituto Nacional. En varias entregas, publica notas dirigidas al secretario de Fomento, E. J. Lefevre, en las que va describiendo la distribución de los espacios del complejo monumental, llamado a romper con “el pasado, el calvario y la cruz”.
Se llama “Instituto Nacional”, por disposición de la Ley 22 de 1907, cuya iniciativa fue de don Abel Bravo (2), cuya efigie, en conjunto con la de Justo Arosemena, Gil Colunge, José Domingo de Obaldía, Manuel José Hurtado y Eusebio A. Morales, tiene un lugar privilegiado en el Aula Máxima.
Ruggieri describe cada piso, aulas, cocina, estanque para natación (hoy Gimnasio de Niñas), dormitorios, instalaciones sanitarias, oficinas administrativas, enfermería, botica, habitación para médico, laboratorios, aulas de Física y Química, salones de estudio, biblioteca y museo; con planos que sufrirían algunos cambios y preocupado porque la juventud que asistirá a educarse tenga la mayor ventilación e iluminación: por ello, aquellos enormes ventanales y puertas anchas y altas.
El proyecto completo se elaboró en tres meses, con el vivo deseo de que fuese digno de esta capital y con los requerimientos del Gobierno presidido por José Domingo de Obaldía y Eusebio A. Morales, en la Secretaría de Instrucción Pública. El discurso de inauguración de la nueva sede estuvo a cargo del presidente Pablo Arosemena (por el fallecimiento de su antecesor) y Alfredo Preciado, secretario de Instrucción Pública, en abril de 1911: en menos de dos años estaban listos para ser ocupados los cinco edificios.
El edificio principal comprendería vestíbulo, salón de actos públicos, anfiteatro, etc., y dos laterales en los cuales se ubicarían las aulas dispuestas simétricamente. Sugiere Ruggieri:
“Es de aconsejarse que el vestíbulo de dimensiones suficientemente amplias, no sólo para dar grandiosidad á la entrada, sino también para que sirva de abrigo á los alumnos externos que lleguen a las escuelas con gran anticipación a la época de lluvia”.(3)
Describe pormenorizadamente el arte y materiales que se emplearán, de la mejor calidad: cielos rasos (con excepción del vestíbulo de entrada y salón de actos): de lata prensada con dibujos: “cada dibujo de cada lata se escogerá para cada pieza de conformidad con su objeto y el estilo general de los edificios”. Denominó “escalera de honor” a la escalera central que conduce a lo que llamó Salón de Actos (Aula Máxima, diseñada con columnas, altorrelieves, plafond, etc.). Umbrales de puertas y ventanas y repisas de ventanas de mármol blanco… Y los trabajos de carpintería con la mejor caoba del país.
Invitó a artistas italianos para esculpir los cinco elementos escultóricos que adornan el edificio principal: “dos grandes escudos, sostenidos por figuras alegóricas”, dos esfinges que “vigilan la entrada” (ser que, según el mito griego, devoró a quienes no descifraron el enigma: carecían del conocimiento). Y el hermoso friso “ejecutado en mármol blanco de Carrara y que representará el desarrollo de las Ciencias y las Artes”. Dos majestuosas águilas se posan en las figuras alegóricas de bronce colocadas en lo alto de los áticos y que inspiraron a Guillermo Andreve a bautizarlo “Nido de Águilas”.
Por la belleza escultórica neoclásica y por su trayectoria histórica, el Instituto Nacional de Panamá fue declarado “Monumento Histórico”, mediante Decreto de Gabinete N° 18 de 28 de enero de 1971. Ello no ha sido impedimento para que el primer centro educativo del país sea alquilado para propagandas comerciales o videos de sexo y violencia. Las instancias correspondientes no han dado respuestas a las interrogantes formuladas sobre esta temática, según artículo 41 de la Constitución Nacional.
(1) El ingeniero – arquitecto Genaro Ruggieri, de procedencia italiana, en conjunto con el constructor del Palacio Municipal, el Teatro Nacional, el Palacio Nacional y el Palacio Municipal, de estilo neoclásicos -monumentales.
(2) Fue diputado de la Asamblea Nacional en 1906.
(3) En el Instituto Nacional funcionaban la Escuela Anexa, la Escuela Normal de Institutores, el Liceo y la Sección de Comercio.
(*) Catedrática universitaria, expresidente de la Fundación Pro-Instituto Nacional.