Izquierdas y derechas, cada una tiene su ciclo

La historia ha demostrado muy claramente que los países giran en ciclo entre la izquierda radical y la derecha de gran extremo.

Los pueblos, después de varias decenas de años, cambian de un extremo a otro, buscando la solución a sus problemas, porque el sistema que tienen no se las pueda dar.

Si ellos se sienten insatisfechos de la solución que hoy día tienen, su paciencia se agota y, entonces, tratan de que sus aspiraciones, se las pueda resolver otro sistema.

Hay muchos ejemplos que reflejan esto muy claramente. Tenemos el caso de Chile, pasó del Gobierno de Salvador Allende, que era muy de izquierda y fue derrocado por el general Augusto Pinochet, que era de derecha extremista. Él le ofreció al pueblo chileno toda clase de beneficios que no se le cumplió. Años más tarde se vio obligado a celebrar unas elecciones. Así volvió la anhelada democracia al gran país sudamericano.

En Chile, tenemos a Sebastián Piñera, que es un derechista, pero moderado y ahora lo reemplazará Gabriel Boric, muy izquierdista, y ¿cuál será el futuro de un gran país que tenía una democracia muy funcional en los últimos 4 cuatrienios?

Perú, pasó de Fujimori, hasta Pedro Castillo; es la derecha a la izquierda. Ambos tenían en común: el populismo.

México, los anteriores presidentes a AMLO, siempre actuaron con un estilo moderado de izquierda; sin embargo, Andrés Manuel López Obrador, ha asumido una posición muy radicalizada a la izquierda. Distinguió a los presidentes de Cuba y de Venezuela, creando un precedente en su país.

Los pueblos en sus necesidades no tienen ideología y van de un lado al otro, buscando los regímenes que le mejoren el “estatus” de vida que tienen hoy día.

Existen algunos Gobiernos que no tienen ninguna ideología. Solo buscan la Presidencia para mantenerse en el poder y enriquecerse. Es lo que buscan los esposos Ortega - Murillo en Nicaragua.

Las ideologías siempre en ciclo, es muy claro.