• 05/05/2009 02:00

Primero de julio: esperanza

Existen muchas expectativas por lograr un mejor país, en donde cada amanecer sea un bello aliciente para seguir viviendo, en donde cada ...

Existen muchas expectativas por lograr un mejor país, en donde cada amanecer sea un bello aliciente para seguir viviendo, en donde cada despuntar del día represente para los panameños fe, confianza y esperanza.

La llama esperanzadora de mejores días es lo que generará el verdadero Cambio, lo encarnan el presidente electo, Ricardo Martinelli, y su vicepresidente, Juan C. Varela. La credibilidad fincada en ellos permite aceptar con claridad meridiana que el cambio ha llegado y comenzará con la renovación de hombres, de programas, de sistemas, a más de ello, el estado anímico de los panameños recuperará la tranquilidad y la felicidad perdida.

Estos motivos esperanzadores los tendremos a partir del 1 de julio, cuando los panameños veamos cómo paso a paso se van haciendo realidad las propuestas de Martinelli, y de los candidatos de la alianza, para hacer realidad el cambio por él prometido. En sus primeras manifestaciones como presidente electo, Martinelli fue claro, noble y comprensivo e hizo un llamado para integrar un gobierno por Panamá.

Martinelli y Varela han dado muestras de que con el programa de gobierno presentado será posible pasar de la inseguridad a la seguridad; de la falta de salud a la salud plena; de la falta de medicamentos, al pleno suministro de medicamentos; de la deficiente educación a una educación eficiente; de un transporte que produce temor y largas horas de recorrido a recorridos breves dentro de un clima sin temores; de la inseguridad ciudadana, al disfrute de un ambiente tranquilo, en donde podremos caminar con tranquilidad como ocurría antes del año 68; de donde desaparezca la desintegración familiar a un clima en donde la integración familiar será uno de los grande objetivos del cambio y en donde se reducirá el alto costo de la canasta familiar.

Ese clima de mejores días se vislumbra con la iniciación del programa del Movimiento por el Cambio, y esta esperanza, convertida en realidad desde el 1 de julio, porque en los dos meses de transición se comenzará a dar los pasos hacia la nueva era de los panameños. El progreso que traeré el Verdadero Cambio, que incluye la renovación de hombres, normas y sistemas, de paz y de sosiego. Por este nuevo amanecer de esperanza, damos gracias al Todopoderoso, por haber obtenido en buena lid el triunfo, por ello viviremos nuevamente libres de temores, tranquilos, inmersos en el deber trascendental ciudadano de la renovación de nuestros cuadros gubernamentales, y, como dijera el Dr. Eusebio A. Morales: “En donde impere la tolerancia, en donde las leyes sean norma invariable de gobernantes y gobernados y en donde encuentre perpetuo asiento la civilización y el respeto”. Así son las cosas.

-El autor es empresario.juramor777@hotmail.com

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