• 27/02/2014 01:00

Los evangélicos no somos zombies ni se nos lava el cerebro

Señor Abdel Fuentes, en el mejor de mis deseos quiero responder sobre su columna que en días pasados se publicara en este prestigioso di...

Señor Abdel Fuentes, en el mejor de mis deseos quiero responder sobre su columna que en días pasados se publicara en este prestigioso diario. Veo en sus comentarios una mezcla de sentimientos que, como panameña y cristiana, no puedo descifrar bien. Usted hace alusión a una especie de malestar por la falta de profetas que señalen y denuncien los actos corruptos de los gobernantes basándose en los escritos del Antiguo Testamento.

Me impresiona que, viniendo de alguien que cursó estudios en un Instituto Bíblico, haya omitido en sus señalamientos lo que la Biblia señala en el Nuevo Testamento tocante al papel de la iglesia para con sus gobernantes. Quiero citarlo para recordárselo: ‘Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad’. (I Timoteo 2; 1-4).

El mandato del apóstol Pablo es elocuente, nos dice ORAR por nuestros gobernantes, esto independientemente de que sean corruptos o no lo sean. No sé si usted estuvo o no allí para ver y oír de primera mano lo que allí se dijo y se hizo por nuestros gobernantes presentes y los futuros, pero por sus líneas interpreto que usted no es nada objetivo con sus comentarios.

Es lamentable que personas como usted y los que lo acuerpan, critiquen algo tan loable como es orar para que Dios nos permita vivir quieta y reposadamente en esta nación.

Usted pareciera pasar por alto el hecho que allí habíamos más de 35,000 panameños apoyando la convocación del pastor Edwin Álvarez, para buscar la bendición de Dios para nosotros, nuestras familias y para quienes nos gobiernan, tal como lo ordena la Biblia.

Señor Fuentes con su evidente frustración por la supuesta falta de ‘Profetas’, subestima nuestra inteligencia. Usted sigue varado en la era medieval pensando que los que estamos en una iglesia evangélica somos una especie de zombies, a quienes se les lava el cerebro.

No sé de dónde han sacado la idea de que el pastor Edwin Álvarez está solo en este país. Cuando usted lo ataca de esa forma, ataca a más de cuarenta mil personas que estamos bajo su cuidado pastoral.

El listado de los afectados con sus equivocadas aseveraciones es grande y lo conforman obreros de la construcción, profesionales del volante, periodistas, arquitectos, ingenieros, doctores, abogados, buhoneros, empresarios, funcionarios, estudiantes universitarios y amas de casa, entre otros.

Sáquese para siempre la arcaica e insostenible tesis de que los cristianos evangélicos somos personas sin criterio. Los evangélicos somos personas que sabemos distinguir y reconocer lo que es bueno y lo que es malo, y créame que sabemos que su columna es el reflejo de un corazón lleno de amargura y malas intenciones.

*PERIODISTA.

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