• 31/12/2009 01:00

Libertad de expresión?...

"Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que pudieras seguir escribiendolo". Francois Marie Arouet Voltaire. Gracias a gentil i...

"Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que pudieras seguir escribiendolo". Francois Marie Arouet Voltaire. Gracias a gentil invitación del Lic. Gerardo Berroa Loo, Director de La Estrella de Panamá, acepté escribir una columna semanal para la sección de opinión; únicamente puse dos condiciones, libertad para expresar mis ideas, que deberían publicarse tal cual, y oportunidad para anunciar el retiro, requisitos que aceptó asignándome un espacio de 700 palabras, que con el nuevo formato fue reducido a 550.

La verdad no es patrimonio de ninguna condición, se trata de una entelequia, un objetivo hacia el cual solo podemos orientar el pensamiento, por eso siempre he identificado mis aportes con el distintivo de "una opinión", precisamente porque reconozco el carácter elusivo de la verdad y mi propósito ha sido solo aportar un enfoque más, para tratar de construirla. Un requisito fundamental para opinar con responsabilidad es la información, mientras más elementos de juicio se incluyan en el análisis de cualquier materia, mayor fundamento tendrá la opinión, de aquí que, sobretodo en las ciencias naturales, el peritaje constituya un instrumento de gran valía para identificar los hechos con mayor objetividad; sin embargo, en las ciencias sociales, las cosas resultan más difíciles, como ocurre, por ejemplo, en disciplinas como la política, la economía, la sociología, etc., que han sido temas sobre los cuales, con más entusiasmo que conocimiento, he opinado.

Afortunadamente la columna tuvo cierta aceptación, lo que me motivó a mantenerla, sin embargo, en virtud de constantes intromisiones le comuniqué mi inconformidad al Sr. Director, porque habíamos convenido en que mis contribuciones no serían objeto de modificación, recortes o correcciones sin consulta previa. Sin embargo, dado que la engorrosa práctica persiste, ofrezco disculpas a los amables lectores, muchos de los cuales incluso nutrieron nuestros aportes con sus juiciosas observaciones, pero a partir de la fecha, suspendo esta columna por respeto a ellos; los lectores de un diario, como los de cualquier otro medio de comunicación merecemos respeto, el derecho a la información implica el poder recibir la información de los hechos tal cual ocurren y en el caso de las opiniones conforme estas sean expuestas, precisamente porque de privar la sensatez y la intención de servir, estos son fundamentales para nutrir el debate que individual y colectivamente debería contribuir al avance cultural de la sociedad. Incluso llegué a decirle: "si cualquier subalterno tuviera a bien opinar sobre el mismo tema de mi artículo, que lo haga con un texto propio; para mis opiniones prefiero prescindir de esa "ayuda", pero dada la imposibilidad de lograrlo, prefiero dejar el espacio; solo espero que el presente artículo, con el cual me despido de los distinguidos y amables lectores, llegue tal cual, con los errores propios de quienes sabemos que opinar exige mucho más que el dominio de la gramática, que por cierto no poseo. En el actual proceso electoral, caracterizado por la manipulación mediática, el transfuguismo y la compra-venta de "conciencias", cualquier cosa es posible; rehúso pensar que ésta haya sido la razón de la citada irregularidad, pero me desagradan los mercenarios de la pluma; porque como dijera Octavio Paz: "No hay nada más triste que el escritor sometido al dictado del político". Y aunque todos podemos ayudar, los comunicadores sociales tienen más ventaja. Usted qué opina?.

-El autor es médico y analista político.lesant@gmail.com

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