El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó este jueves a una jornada de alistamiento de las “fuerzas milicianas” durante el fin de semana, en...
- 27/07/2020 00:00
Esa luz al final del túnel
El título de esta entrega es una frase muy conocida y utilizada mundialmente. Se emplea a manera de “esperanza” o deseo de que una situación, difícil, comience a dar señales de que está por concluir. Pero tiene otras interpretaciones. Para muchas personas que, supuestamente, han transitado la ruta hacia la muerte. Muchos han jurado haber visto una “luz al final del túnel”.
El Excelsior de México, en el año 2018, publicó que: “Un grupo de científicos del Reino Unido publicaron un artículo en el que señalan que esta luz se trata de 'un acontecimiento psicológico profundo con elementos místicos' y su origen se encuentra en la tensión del momento que puede ser por dolor físico o emocional, incluso provocado por ataques cardíacos o lesiones en la corteza cerebral”.
He venido escuchando la frase últimamente, a razón de los difíciles momentos que el mundo, y en particular nuestro Panamá, vive como consecuencia de la pandemia por la COVID-19. Ha sido difícil, primero para los que han perdido seres queridos, los trabajadores de la salud, las autoridades en su intento por tomar las mejores decisiones en medio de otros desafíos.
Muchos, entre los que me incluyo, no teníamos presente la pandemia de 1918-1920, y al olvidarlo, tirarlo al cesto de la historia mundial, tal vez el dolor emocional y psicológico de esta nueva pandemia ha sido más difícil de asimilar, para los que estamos teniendo cuidado.
Publiqué en el 2008 el artículo 'Retrato en el tiempo' y señalaba que: “para entender los tiempos de la historia, el contexto en que se llevan a cabo los eventos es importante. Diversos elementos que se utilizan para el análisis histórico sirven como retratos para el ordenamiento narrativo de los hechos para su presentación descriptiva” … para que no se olviden. El contexto en que estamos viviendo esta pandemia es de cierta forma tan peligrosa que los ruegos por ver la dichosa luz al final del túnel es una quimera en el marco de la cultura de la corrupción que se desenvuelve por varios otros túneles.
Decía el Nóbel García Márquez que “En América Latina y el Caribe, los artistas han tenido que inventar muy poco, y tal vez su problema ha sido el contrario: hacer creíble su realidad”. La realidad de estas últimas semanas da cuenta de una serie de eventos que retan la paz social y la salud general de la población. La gente se reúne para hacer fiestas, a pesar de lo peligroso que eso ha probado ser. Los lectores del futuro se mirarán incrédulos conforme evalúan nuestra supuesta “educación social superior” a la población de hace cien años.
Antes de la COVID-19 y las cuarentenas, veníamos viviendo situaciones tan amenazantes a la vida y la paz social. Las investigaciones sobre los casos Odebrecht, señalan a expresidentes de la República y a muchos de sus colaboradores. Otras figuras de importancia mencionadas en otros casos de alto perfil. Esos casos y sus efectos (falta de mejores instalaciones de salud y educativos, por ejemplo), todavía estarán aquí cuando superemos la pandemia.
Estos eventos y cómo los resolvemos, el coronavirus y la corrupción, serán objeto de reflexión por los futuros investigadores e historiadores. Analizarán la razón de nuestras prioridades personales y colectivas en medio de tanta necesidad y amenazas que aún no atendemos en los reglones de salud, educación y cultura. Analizarán el rol de nuestros líderes frente a estos hechos y su silenciosa complicidad.
De las teorías que los científicos estudian, está la posibilidad de que la COVID-19 estará con nosotros por mucho tiempo, como la influenza o como el HIV que luego de casi 40 año aún está entre nosotros. No sabemos si la vacuna resolverá parte del problema para que, por lo menos, nos podamos dar un abrazo, pero debemos ir pensando en que los protocolos de higiene y seguridad personal no se deben dejar a un lado. De todas maneras, son buenas prácticas.
La luz al final del túnel de la pandemia depende de muchas cosas en el área científica. El apuro por salir y hacer fiesta no resolverá los problemas endémicos. Atacar decididamente la corrupción depende de la valentía y la voluntad para hacer lo correcto y hacer justicia. Para eso, toca encender la luz a lo largo de todo el túnel y exponer a los que obstruyen el camino.