¿Quién manda en el TE?

Ayer las primarias del Partido Revolucionario Democrático —PRD—, debo confesar no representaban ninguna sorpresa para mí

El dinero a borbotones de los candidatos de Gobierno sugería que la movilización de sus copartidarios iba a ser significativa.

El resultado de las primarias fue tan previsible que debo revelar que me resultó aburrido, ya que todo lo que ocurrió era de esperarse

Sin embargo, al final de la jornada alcancé a escuchar el discurso de la candidata de Gobierno, entre lo que le soplaba su alter ego Mitchell Doens y lo que ella confesó, “y a confesión de parte relevo de prueba”.

Manifestó que no debía haber sacado del aire la propaganda que su adversario —Juan Carlos Navarro— había pautado durante el proceso de campaña.

La decisión de sacar del aire una cuña publicitaria no puede ni debe ser de la candidata de Gobierno, sino una decisión imparcial de los magistrados del Tribunal Electoral —TE—

Los que conocemos la historia, siempre hemos sabido que Balbina Herrera Araúz tiene la mala costumbre de utilizar el tráfico de influencias

¿Qué clase de imparcialidad podemos esperar de los magistrados del Tribunal Electoral, si incluso antes de iniciarse el proceso electoral que culminará el 3 de mayo de 2009, cumplen servilmente las órdenes de quien era entonces una simple pre candidata?

¿Qué ocurrirá, en pleno proceso electoral cuando la candidata oficialista dé órdenes e instrucciones al Tribunal Electoral, el cual, no sólo deben parecer, sino ser absolutamente imparcial y cumplir con la Ley Electoral?

Los panameños y panameñas estamos volviendo al oscuro pasado de una caricatura de democracia con un fondo de auténtica autocracia