• 23/02/2017 01:04

Un museo sin nombre

La Cancillería ha suscrito un convenio con el Museo del Canal Interoceánico para organizar el Museo Anfictiónico

La Cancillería ha suscrito un convenio con el Museo del Canal Interoceánico para organizar el Museo Anfictiónico, abarcando el Salón Bolívar, donde se efectuó el Congreso Anfictiónico de 1826. Es menester recordar que la concepción de anfictionía fue exhumada históricamente y fundamentada por Simón Bolívar como un sistema defensivo multilateral con el fin de presentar un frente solidario ante las incursiones bélicas de España en el siglo diecinueve contra los estados de la Gran Colombia, los países centroamericanos, representados por plenipotenciarios de Guatemala, y México, Perú y Venezuela. Así fue establecido en el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua, aprobado en 1826. El artículo tercero del Tratado expresó: ‘Las partes contratantes se obligan y comprometen a defenderse mutuamente de todo ataque que ponga en peligro su existencia política y a emplear contra los enemigos de la independencia de todas o algunas de ellas todo su influjo, recursos y fuerzas marítimas y terrestres, según los contingentes con que cada una está obligada'.

En 1864, Justo Arosemena como representante de Colombia en el Congreso Americano de Lima, presentó un proyecto de resolución fundamentado en la renovación de los principios del Congreso Anfictiónico de 1826. Propuso Arosemena la aprobación de un nuevo tratado de liga defensiva de los estados sudamericanos ante el recrudecimiento del expansionismo español que pretendió reconquistar sus antiguas colonias.

En su obra ‘Estudio sobre la idea de una Liga Americana', Arosemena investigó los orígenes griegos de la anfictionía y su evolución y desarrollo en Europa. Teniendo en consideración estos antecedentes, denominar anfictiónico a un museo que incluye a la España del siglo XVI tergiversa el sentido histórico de la anfictionía bolivariana. El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947, el Pacto del Atlántico Norte de 1949, conocido como la OTAN, son modelos contemporáneos de anfictionía, vale decir acuerdos de defensa mutua. El nuevo museo puede utilizar otro nombre, no el de anfictiónico, porque contradice el origen de la anfictionía americana.

PERIODISTA Y ABOGADO

Lo Nuevo
comments powered by Disqus