La dislexia en niños y niñas

S iempre hemos expresado: ‘El cuerpo humano es la máquina más perfecta del universo’. Ello es así, porque de existir cualquier mal funcionamiento, por mínimo que sea, se refleja en formas detectables, por quienes lo sentimos en nuestro cuerpo u observamos la conducta y comportamiento de seres queridos.

Los padres, son los primeros detectores de cómo actúan sus hijos y luego los maestros, principalmente en los primeros niveles tienen la oportunidad de apreciar el comportamiento individual de cada uno de sus estudiantes y me refiero a los de Parvularios, Primero y Segundo grado. Ellos deben tener la capacidad de analizarlos y conversar con sus acudientes, si notan algún procedimiento anormal en algún estudiante en particular.

Con normalidad vemos que padres, inclusos maestros, al notar que una hijo no aprende con facilidad las enseñanzas escolares, lo califican de ‘brutos’ y usan epítetos más fuertes para calificar a su hijo que no actúa con normalidad y es un fracaso en la escuela.

Gran cantidad de niños y niñas, entre los primeros años hasta los ocho, pueden mostrar dificultad en el aprendizaje, sobre todo con relación a la lectura y escritura. Esta dificultad no es otra cosa que sufren de ‘DISLEXIA’.

¿Qué es la DISLEXIA?: Una dificultad específica para aprender a leer y escribir que se caracteriza por una pérdida parcial en la capacidad de la lectura y en ocasiones de la escritura. Se manifiesta mediante gran variedad de síntomas que aparecen debidos a un problema de ordenación que el cerebro hace de la información que le llega por escrito, llevándole en ocasiones a la confusión, y a reaccionar de una forma peculiar.

De acuerdo con estudios, en otros lugares del mundo, porque desconocemos si en nuestro país se han realizado estudio sobre la materia, se ha comprobado que su incidencia en la población se estima en un 10 por ciento, con un cuatro por ciento de extremadamente disléxicos y un seis por ciento de mediana o moderadamente disléxicos, y se trata de un trastorno que acompaña durante toda la vida a quien lo padece.

Es posible considerar que gran parte del fracaso escolar sea consecuencia de no detectar con tiempo la existencia de estudiantes con el síndrome de DISLEXIA y se han atribuido a otras causas. Es conveniente que las autoridades del MEDUCA, realicen las investigaciones necesarias. ¿Están maestros, en especial de primeros años, para detectar y comunicar a sus padres las condiciones de una posible DISLEXIA?

La DISLEXIA se manifiesta en ‘omisiones de letras o sílabas (olvidar leer una letra o sílaba); sustituciones (leer una letra por otra); inversiones (cambiar el orden de las letras o sílabas); adicciones (añadir letras o sílabas); unión y fragmentación de palabras (unir y separar palabras de forma inadecuada); rectificaciones, vacilaciones y saltos de línea durante la lectura’.

De esta forma, también la comprensión de lo que leen es mala. Es el trastorno específico del aprendizaje más frecuente en los escolares. Muchas veces es causa de fracaso escolar y repercute en el desarrollo emocional del niño y de toda la familia.

¿Cuál es su causa? La causa exacta no se sabe en la actualidad. Sí se puede decir que no se trata de una falta de esfuerzo o motivación. Según las investigaciones más recientes parece ser un proceso de índole neurobiológico con una base genética.

Los niños disléxicos tienen una capacidad intelectual media o por encima de la media, aunque la dificultad en la comprensión de los escritos les acarrea un retraso de aprendizaje con respecto al resto de sus compañeros.

¿Qué puedo hacer para ayudarle?

Se debe empezar pronto con un tratamiento encaminado a corregirla y para ayudar a nuestra hija o hijo, que todas las personas involucradas en el aprendizaje sepan el diagnóstico: padres, profesores y la propia niña o niño.

Para mejorar en la lectura, como en cualquier otra habilidad que queramos acrecentar, la base es practicar. Hay que tener en cuenta el gran esfuerzo que es para ellos el leer. Hay que hacer fácil esta tarea sin forzar. Les hace falta leer las palabras más veces que una niña o niño sin dislexia, para poder reconocerlas.

El tratamiento debe ser intensivo, durante mucho tiempo y empezando lo más pronto que se pueda. Siempre a través de tareas que se basen en la lectura. Hay que huir de otros tratamientos cuya eficacia no ha sido probada científicamente. La incomprensión de los que le rodean (padres, profesores y compañeros). La sensación de fracaso a pesar del esfuerzo que hacen. La falta de reconocimiento de este esfuerzo. Todo esto lleva a menudo a estos niños a sufrir ansiedad, depresión, síntomas psicosomáticos y trastornos de conducta.

¿Sabías que... personajes de la historia tan importantes como Albert Einstein, Thomas A. Edison, Alexander Graham Bell o Leonardo da Vinci sufrían DISLEXIA?

HISTORIÓGRAFO Y ESCRITOR.