De Omar a Balbina

Qué orgullosa se debe sentir doña Tina, que de ser una funcionaria de la Cafetería de la Universidad de Panamá pudo convertir a todos sus hijos en profesionales exitosos, y teniendo el orgullo de una de sus hijas pueda convertirse en presidenta de la República, no por ser hija, nieta o viuda de los hombres más influyentes del país, sino por su esfuerzo, militancia, y autenticidad, este tal vez constituye uno de los mejores legados del líder natural e inspirador del PRD: Omar Torrijos Herrera.

Balbina es una mujer exitosa y consagrada a la vida pública; no se le puede achacar contar con grandes riquezas, ni tener compromisos económicos, su compromiso ha sido y es con la política. Pero, ¿qué hubiera pasado si Omar Torrijos no hubiera generado oportunidades para los pobres de educarse, tal vez hoy, la hija de Tina no hubiera podido alcanzar la meta soñada por todos los políticos: Ser presidenta de la República.

Lo que se enfrenta este domingo, son dos concepciones diferentes de partido y de sociedad. Por un lado, tenemos una Balbina Herrera que nace de las entrañas del proceso torrijista, se hace dirigente nacional y se consagra como una funcionaria pública exitosa. Siempre de la mano de su partido que aún sin deseos de ser candidata presidencial las bases la rebasan y le ofrecen una candidatura genuina, fresca , de corazón. Por el otro lado, hay un candidato que desde su inscripción en el partido en lo único que ha pensado es el la Presidencia, construyendo un liderazgo no en base al servicio público, sino sobre la base de su interés muy personal.

Nos encontramos con una candidata que co noce lo que es la pobreza, que sabe lo que es no tener comida ni oportunidades, que estudió en la Universidad de Panamá con mucho esfuerzo, demostrando que el sacrifico y el esfuerzo tienen su recompensa: el cariño del pueblo; y otro candidato que en 10 años se ha gastado millones de dólares no por construir un proyecto político de cara al pueblo, sino en ser presidente.

Hay un candidato ungiéndose como el verdadero encargado de darle continuidad al proyecto de Martín Torrijos, pero ataca al gobierno en temas como educación, seguridad y salud; y según sus cuñas este gobierno en estos temas no ha hecho nada. Es por ello, que nos enfrentamos a dos proyectos políticos distintos uno personalista y otro del partido; ¿Qué escogerá el domingo el PRD? No sabemos, pero lo que sí damos por sentado es que la continuidad de Martín Torrijos es Balbina Herrera, pues no ha sido hipócrita en la relación personal; y formó parte de la construcción de esa patria nueva que juntos prometimos; mientras el otro pensaba en el 2009.

Aquellos que nos sentimos identificados con el ideario de la Ingeniera Balbina, consideramos que el mejor regalo que le podemos dar a Omar Torrijos es llevar a una mujer como Balbina Herrera a la Presidencia, que en los momentos más duros no pensó en las próximas elecciones, sino en el proyecto de país y no coge distancia de los temas álgidos, sino que los enfrenta.

Es por ello, que así como Omar está orgulloso de su hijo Martín, Doña Tina puede estar orgullosa de su hija Balbina, que gracias a las oportunidades que Omar brindó hoy puede aspirar a la Presidencia para retribuirle a este pueblo con oportunidad y equidad social.