• 04/12/2024 00:00

Ozempic para reactivar la economía

A mediados del presente año, el presidente argentino Javier Milei instauró un nuevo ministerio, llamado Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, con el objetivo de liderar una drástica reducción del aparato estatal (entidades, funcionarios, etc.), una desburocratización del estado y la transformación digital de los procesos.

A esta tendencia se suma el recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombrando a Elon Musk y Vivek Ramaswamy, uno probablemente el genio más aclamado a nivel global y otro un hijo de inmigrantes brillante y altamente exitoso, para crear y liderar lo que llamarán el Departamento de Eficiencia Estatal o DOGE por sus siglas en inglés, cuyo objetivo es bastante similar al ministerio creado por el presidente Milei en Argentina.

Invito a Panamá y a nuestros líderes electos en 2024 a replicar esta iniciativa y a impulsar una agresiva desburocratización de procesos y desregulación de nuestra economía, a través del Ministerio de la Presidencia y la secretaría de Metas. Nuestra economía aún no se recupera, y la pasada administración se dio a la tarea de incrementar subsidios, deuda pública y planilla estatal como nunca lo habíamos visto, sin ejecutar ninguna obra o inversión significativa. El emprendedor, micro, pequeño y mediano empresario en muchas ocasiones se ahoga en requerimientos, permisología, tramites, entre otros. Burocracia que consume una impresionante cantidad de tiempo (tiempo = dinero) y a su vez le brinda al funcionario las herramientas perfectas para extorsionar. Dejando a las empresas a merced de que “les toque un buen funcionario”.

Es el sector privado o sector productivo el que va a reactivar la economía, pero hoy por hoy, el estado se mantiene distante de ser un ente facilitador. El Estado a través del gobierno puede contribuir desregularizando agresivamente y ejecutando obras de infraestructura vial que impacten positivamente la productividad de las empresas y trabajadores, puntualmente del sector logístico y transporte que tiene un peso importantísimo en el PIB de nuestro país. Líderes de otros países y algunas nuevas figuras locales, han demostrado que es completamente posible. Podemos enseñar a una población que ha sido acostumbrada a un paternalismo estatal, que existe un camino mucho más prospero a través de la libertad. Pero una libertad que implica responsabilidad.

¿Queremos medicamentos más económicos? Eliminemos las barreras, impuestas por el Estado, para la libre importación y distribución de medicamentos aprobados por una entidad como la FDA de Estados Unidos (Administración de Alimentos y Medicamentos).

¿Queremos más médicos, mejores médicos y costo de citas más competitivos? Eliminemos la barrera proteccionista que impide a extranjeros altamente capaces ejercer en Panamá.

¿Queremos eliminar la escasez o ausencia de agua? Entendamos que si no se opera bajo un modelo de ganancias y pérdidas (empresarial) jamás resolveremos el problema. Lo que se paga por los servicios de agua es completamente irreal, y ni hablar de la deuda que se mantiene con la entidad. Nos quejamos, con razón, de las distribuidoras de energía eléctrica, pero la realidad es que si el ente fuera 100% estatal aún, la situación de la electricidad sería igual o peor que la del agua.

¿Queremos mejorar la calidad de la educación publica? Migremos a un modelo de voucher donde pasemos de subsidiar la oferta a subsidiar la demanda. Que las escuelas sean privadas y traslademos el poder de escoger lo que es mejor para sus hijos a los padres, en lugar de a los burócratas.

Hay ministerios, entidades y secretarías que perfectamente pueden ser eliminadas, y en muchos casos fusionadas para garantizar eficiencia operativa y presupuestaria. El empresario vive constantemente la experiencia de recibir visitas de dos entidades gubernamentales distintas solicitando la misma información para propósitos similares. También ve la ineficiencia del recurso humano y la oportunidad de reducir drásticamente la planilla cuando lo visitan cuatro personas en un carro a pedir un simple documento o a hacer una “inspección”.

El Estado panameño requiere un tratamiento de Ozempic, medicamento creado para mejorar el nivel de azúcar en la sangre, pero que, en paralelo, reduce el apetito y ayuda al paciente a perder peso, cosa que lo ha hecho extremadamente popular.

Hace poco leí un artículo con el título “El Milagro Económico del país más rico de Latinoamérica y sin petróleo” haciendo referencia a Panamá, y no puedo estar más de acuerdo con su contenido. Somos un caso de éxito, y considero que para serlo por treinta años más, necesitamos un tratamiento de Ozempic y apostar aún más por la libertad económica. Ya no es secreto, y la evidencia empírica es irrefutable, a mayor libertad económica, mayor prosperidad y desarrollo socioeconómico. Por mi parte, desde el sector privado, continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance para aportar positivamente a mi país, mi familia y los colaboradores con los que tengo el placer de trabajar.

Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber

En la plaza toca:

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