• 21/05/2024 00:00

Reflexiones

[...] Panamá vive un espejismo político, se ha querido interpretar que la elección de 20 diputados independientes es una evolución de la cultura política, el inicio de la extinción de los partidos tradicionales y particularmente del PRD [...]

Producto de los resultados electorales, Panamá vive un espejismo político, se ha querido interpretar que la elección de 20 diputados independientes es una evolución de la cultura política, el inicio de la extinción de los partidos tradicionales y particularmente del PRD por lo exiguo de los votos a su candidatura presidencial.

Pero resulta que por muchos deseos de algunos para que eso suceda, hay otra lectura. Y es que estos no salieron por ninguna de estas razones, sino por la simple aplicación de una norma abusiva que permitió que se les votara en una sola lista de forma tal que por lo menos la población no inscrita (44%) pudiera votar por una sola oferta mientras que el 56% de inscritos deberían dividirse entre nueve partidos.

Es así como en San Miguelito con alrededor de 40% de votos se llevan cuatro de las siete curules y en el 8-4 con igual porcentaje de votos obtienen tres de cinco, igual o parecido debió haber sucedido en otros circuitos. Así como lo ven, los partidos se dispararon en las rodillas y otorgaron todas las ventajas.

De igual modo por los predios del PRD hay otras cifras que nos hablan de un futuro distinto al que marca la votación presidencial.

Por una parte, en las votaciones para alcaldes, diputados, el PRD fue el más votado con más del 15% de los votos emitidos y para representantes la cifra alcanzó el 25%, más de medio millón de votos.

Así mismo no se puede ignorar el hecho de que tres de los candidatos presidenciales provienen del PRD y que entre ellos sumaron casi 650 mil votos.

Esta realidad incontestable indica que este partido puede seguir siendo una opción política si nos unificamos, pero también indica que para que esto suceda es obligatorio hacer cambios profundos que no podrán lograrse pateando puertas.

Pero todo lo que hagamos no solo tiene que ver con el partido o el torrijismo también tenemos la obligación de hacer una oposición responsable, pero auténtica e inteligente tal como lo demanda el complejo momento actual y un futuro incierto que amenaza el bienestar de los panameños.

El autor es político
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