El Festival de Debutantes se realizó el 5 de julio en el Club Unión de Panamá. Es organizado por las Damas Guadalupanas y se realiza cada año para recaudar...
- 04/01/2023 00:00
Reflexiones sobre el país que todos queremos
Después de dos años de intensa pandemia en donde todos hemos sido afectados de diferentes formas, el año 2022, aunque se han restablecido todas las actividades para reactivar la economía, todavía siguió reflejando un porcentaje de decesos. Ahora, iniciamos un nuevo año que todos anhelamos que traiga dicha y prosperidad, que el país prospere en materia de educación, cultura, salud, mayor impulso al turismo, y que el gobierno finalmente enrumbe los destinos del país hacia caminos correctos, que se tomen decisiones correctas para el beneficio de todos. No obstante, la realidad parece ser otra si ponemos en perspectiva algunos aspectos de la realidad nacional en temas mencionados. Los diferentes gobiernos del mundo han tenido que cambiar estrategias para enfrentar mejor las consecuencias de la pandemia y Panamá no debe ser la excepción.
El inicio del nuevo año, según estudios realizados, no se proyecta con buenos números para Panamá en cuanto a la calidad de vida de sus habitantes, a pesar de que la economía del país se proyecta con un crecimiento favorable. Si eso es así, entonces ¿Cómo se traduce ese crecimiento económico que debería alcanzar a todos? ¿A quiénes está beneficiando primordialmente? Con una población de un poco más de cuatro millones de habitantes, la economía per cápita no está llegando a los bolsillos de todos.
En educación seguimos adoleciendo los mismos problemas de siempre. Es fácil señalar a los docentes de la cantidad de reprobados en diferentes asignaturas cuando en realidad el problema deriva de otros aspectos que provienen de la mala ejecución administrativa de diferentes gobiernos. Tenemos a la vista ejemplos de otros países que han hecho transformaciones transcendentales en su curriculum para obtener mejores resultados. Cuando se hacen los cambios reales, los estudiantes deben ser primordialmente los beneficiados. Tomemos en cuenta la disminución de estudiantes por cada salón, formación de docentes en la especialidad, la tecnología que debe alcanzar a los estudiantes más distantes del país, distribución desigual de los recursos disponibles, entre otros temas. En tiempos de pandemia no se pudieron subsanar los problemas de siempre: Infraestructura, mobiliarios. A partir de ahora faltan casi tres meses para que las escuelas estén listas para recibir nuevamente a los discentes para un nuevo año escolar, pero seguimos con los mismos problemas.
En salud, con sobrecostos en insumos que las autoridades no pudieron dar una explicación plausible, se hubiera podido enfrentar con más eficacia la pandemia en donde murieron miles de panameños, dejando a muchas familias a su suerte buscando mejores oportunidades. Para muchos miembros de los hogares panameños, la crisis que ha dejado la pandemia no ha terminado. Muchos jóvenes se han quedado sin el apoyo de sus padres, por lo que no pudieron continuar sus estudios.
Por otra parte, la minería que quiere imponer sus propias reglas hace daños irreversibles a la ecología y al medio ambiente. Los intereses particulares siguen prevaleciendo sobre el interés del país que debería ser prioritario para buscar el bien común. En ese aspecto, tiene más sentido aprobar la frase “Panamá vale más sin minería” porque es mucho más de lo que obtiene el interés particular que el beneficio para el país. No podemos seguir aceptando beneficios económicos mínimos cuando los recursos son de todos los panameños. En otros países las ganancias para sus poblaciones representan porcentajes significativos.
En ese sentido, apoyar más a diferentes tipos de turismo representa la mejor opción. Un apoyo decidido al turismo traería mayores beneficios al país. Panamá por su posición y ubicación es clave para potenciar y atraer más el turismo. El incremento de las diferentes actividades turísticas traería más empleos a miles de panameños que todavía hoy buscan una oportunidad para aportar su mano de obra al desarrollo del país. De ahí radica la importancia de apoyar más este importante aspecto de la economía nacional.
Los retos que se avecinan y a medida que avance el tiempo, no muestran caminos fáciles para el país. Urge redireccionar el rumbo para que entre todas las fuerzas vivas del país se puedan tomar decisiones correctas para el bien de todos. Pero para que eso ocurra, se necesita de parte del presidente un verdadero líder, un gran estadista, con un amor incondicional hacia el país, toma de decisiones a favor de la mayoría de sus conciudadanos, enfrentar a las situaciones con valentía, una comunicación permanente con todos los sectores. Con relación a este último, cabe señalar y preguntar lo siguiente: ¿Después de la huelga de docentes, el Gobierno cumplió todos los acuerdos? ¿Qué se ha logrado con relación al tema de la canasta básica, el alto costo de los medicamentos, la calidad de la educación en la ciudad y en lugares de difícil condición laboral? Tenemos que estar atentos a que se cumplan a cabalidad en cuanto al aporte del Producto Interno Bruto para la educación y el 6%. ¿Se siguen discutiendo estos temas tan prioritarios?
La Constitución demanda al presidente administrar bien los bienes del Estado, poniendo siempre por delante los mejores intereses del país. Para eso el pueblo le confirió ese poder constitucional y debe cumplir fielmente lo que prometió para todo el pueblo.