• 12/03/2022 00:00

Sobre el retorno a las clases presenciales

“En este regreso escalonado, los profesionales de la educación estarán empeñados en que todo salga bien, por el bienestar de la niñez panameña, [...]”

Después de dos años, los docentes y estudiantes regresan a las clases presenciales, en un escenario lleno de expectativas, en donde la pandemia ha cambiado la forma de dar clases. En este lapso, hemos enfrentado contrariedades, unos más, otros menos, pero definitivamente ha afectado a todos. En mi caso, por ejemplo, no fue fácil la pérdida de muchos familiares, colegas y conocidos, que no pudieron superar los estragos de la pandemia.

Muchos estudiantes no pudieron seguir sus estudios por varias razones. Una de las principales ha sido porque sus acudientes han quedado sin trabajo, y esta situación ha desencadenado un sinnúmero de problemas. Los estudiantes de las áreas más apartadas son los que han sido más afectados, aunque los de la ciudad no escaparon de esta situación. Ante esta realidad, los docentes han redoblado sus esfuerzos, tratando de localizar a los estudiantes, invertir más su tiempo para que ellos no se quedaran rezagados en las diferentes asignaturas. Los docentes siempre han brindado todos sus esfuerzos siendo empáticos con los discentes, entendiendo la situación social, salud, emocional, etc. El verdadero compromiso de los docentes con la educación del país ha quedado evidenciado durante los diferentes desafíos presentados.

Al iniciar un nuevo año escolar de forma presencial, cumpliendo con el Decreto Ejecutivo N. 2077 de 1 de diciembre de 2021, que en su artículo 1 “estableció el calendario escolar que regirá el año lectivo 2022 en la modalidad presencial para los centros educativos y particulares del primer y segundo nivel de enseñanza del subsistema regular y no regular a partir del lunes 7 de marzo...”, es un hecho de que el Meduca ha perdido un tiempo valioso en aprovechar para remodelar las infraestructuras de las escuelas que necesitaban ser atendidas. El propio defensor del Pueblo manifestó, en una entrevista que ofreció a un canal televisivo el 3 de marzo del presente año, que en un recorrido que realizó a las diferentes escuelas se percató de las irregularidades que existían en temas puntuales como infraestructuras, mobiliarios y la falta de agua.

La educación es un compromiso de todos, en donde los padres de familia también deberán atender su papel fundamental para complementar la labor docente. Los valores, como el respeto, la comprensión, la solidaridad, la empatía, el compromiso, se aprenden en el hogar desde los tiernos años de vida. Cuando estas prácticas son eficientes se evidencian en el comportamiento de los estudiantes. La escuela, dentro de sus compromisos, hará su parte a través de la labor eficiente con la educación de la niñez del país.

Todos debemos estar empeñados en que la educación cada día sea más próspera, competitiva, que propicie más espacios de investigación para que los estudiantes puedan construir su propio aprendizaje. Este es el tipo de educación por el cual yo abogo siempre, en donde la participación activa y el compromiso de todos es crucial: Meduca, docentes, acudientes. Cada parte deberá jugar un papel preponderante. Todos tienen que participar en los diferentes aspectos que involucra el desarrollo académico e integral. Solo de esta manera obtendremos mejores resultados.

Los docentes están conscientes de que las clases presenciales son importantes y que no reemplazan a las clases virtuales. Sin embargo, siempre se presentan como una opción para la preparación académica, aunque a partir de ahora las mismas serán presenciales, no dejarán de ser útiles por la importancia que tiene en el mundo moderno.

Los docentes pondrán todo su esfuerzo en lograr los objetivos deseados que emanan de los principios fundamentales de la educación y de los programas del Meduca para formar al hombre y a la mujer que necesita nuestra sociedad, seres humanos íntegros, que puedan continuar el trabajo que los docentes están realizando. Para eso, las evaluaciones diagnósticas ofrecerán luces para tomar las medidas correspondientes, y luego aplicar las formativas y sumativas. Los contenidos curriculares que no fueron desarrollados en su totalidad tienen que ser abordados de manera activa y participativa.

En este regreso a clases, los especialistas han manifestado que se fortalecerán más los lazos de amistad, de compañerismo, se desarrollarán más la parte socioafectiva y emocional, y eso generará más confianza entre los estudiantes. Para eso, los roles deben ser ejecutados eficazmente por todos.

Y para garantizar la bioseguridad, dentro de ese cúmulo de compromisos de los docentes, también estarán promoviendo, de acuerdo a lo que las autoridades de Salud han estipulado, todas las medidas de bioseguridad para tratar de prevenir y controlar la COVID-19.

En este regreso escalonado, los profesionales de la educación estarán empeñados en que todo salga bien, por el bienestar de la niñez panameña, en ofrecer una educación de calidad a partir de la realidad y que el “conocimiento sea luz”, como proclamaba el gran filósofo Platón.

(*) Docente e investigador, Escuela Secundaria Francisco de Miranda, Felipillo, Pacora.
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