• 18/06/2011 02:00

Paternidad irresponsable como problema social

La ausencia de la figura paterna en los hogares panameños, debido a su alto grado de incidencia es tomada como algo normal por parte de ...

La ausencia de la figura paterna en los hogares panameños, debido a su alto grado de incidencia es tomada como algo normal por parte de la población en general, es indicativo de la crisis en que se encuentra el modelo de familia nuclear, lo cual preocupa, ya que no existe una conciencia a cabal del importante rol que juega en nuestra sociedad la familia y el ejercicio de la paternidad.

Dentro de los múltiples factores asociados a la pobreza y la marginalidad, existen patrones socioculturales que postergan esta condición, uno de ellos es la paternidad irresponsable, que ha hecho que en nuestro país actualmente aumente considerablemente las familias cuyo jefe es una mujer.

La vida sexual irresponsable, la inconsistencia en el uso de anticonceptivos, la falta de planificación familiar, la inexistencia de un proyecto de vida en común y la concepción errada de que al traer un hijo al mundo se es maduro y adulto, son factores en el razonamiento y comportamiento de algunas personas, que da origen a embarazos no deseados, niños o niñas olvidados y dejados a su suerte.

La función de padre no es solo biológica, sino social, implica responsabilidades morales y afectivas, que no pueden ser compensadas por un apellido, herencia genética, pensiones alimenticias y embargos, dejando a hijos e hijas sin el calor y el apoyo que en diferentes planos da un padre en el hogar.

Un hogar sin padre afronta desventajas sociales, el costo de manutención de una familia hoy es cada vez más elevada, más cuando es solo una persona la que sustenta el hogar, la misma se verá condicionada a su realidad y ya no podrá invertir tiempo y esfuerzo en su propio desarrollo y preparación.

El deber paterno comienza desde el momento de la gestación, la vigilancia constante de la madre embarazada, el seguimiento del proceso de desarrollo del niño o niña en su etapa prenatal, perinatal y postnatal es de suma importancia para el desarrollo psicoafectivo del infante.

Las situaciones que viven infantes y madres, con padres que reniegan de ellos, es algo atroz e inhumano, es difícil de entender cómo existen individuos que, actuando de una manera negligente, hasta las últimas consecuencias huyen de sus responsabilidades económicas y afectivas con sus vástagos, situación que más allá de ser una falta con sus deberes, es una agresión contra la dignidad de la niña o niño y de la madre.

Con la presencia de un padre en el hogar, cumpliendo su debida responsabilidad con sus hijos, se podrían evitar tantos problemas sociales, que aquejan a nuestra juventud y sociedad actual como el pandillerismo, drogadicción y delincuencia juvenil.

Es imperante, ante la crisis de valores que sufre nuestra sociedad actual, rescatar y ser consciente de nuestro rol en la sociedad y de las consecuencias que conlleva no asumir la responsabilidad de nuestros actos, procrear a un ser humano es una decisión que se debe tomar con responsabilidad y seriedad, sabiendo que se decide sobre la vida y destino de un niño o niña por nacer.

*SOCIÓLOGO.

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