• 16/08/2025 00:00

¿Por qué la ira y ataque persistente demócrata hacia Donald Trump? (3)

Archivos de Jeffrey Epstein.

Debe ser obvio que en los últimos cuatro años Estados Unidos vivió bajo una gigantesca falsedad sancionada por el mismo Estado, social y bajo una cruzada política demócrata para inflamar ánimos, crear conflictos y anidar odios y rencores en los demás ciudadanos.

El radicalizado partido demócrata, en sus esfuerzos por crear esa cultura de anarquía, caos, división, miedo e inestabilidad, está empujando a las ciudades estadounidenses a la destrucción deliberada, con la esperanza de que esto les ayude a volver al poder.

Creen que deben destruir a Estados Unidos para reconstruirlo a su imagen socialista. El problema es que los marxistas son muy hábiles destruyendo países e inventando males sociales, pero son pésimos reconstruyendo.

Pero ahora que la mayoría demócrata, sus aliados y simpatizantes están totalmente desmoralizados, asustados y dispersos, y la influencia de los medios de comunicación, las celebridades y Hollywood están en su punto más bajo, han centrado su atención ahora en los archivos de Jeffrey Epstein en un esfuerzo por recuperar la atención pública y difamar al presidente Trump.

Es necesario comprender que los demócratas, bajo el liderazgo de Joe Biden, tuvieron los archivos de Epstein durante años. Epstein fue condenado mientras ellos ocupaban el cargo, pero nunca revelaron ni desclasificaron ningún archivo. Seamos realistas: el FBI y la CIA destruyeron y limpiaron la mayoría de esos archivos y pruebas hace mucho tiempo bajo la tutela de Biden, pero en general, esas más de 200 mujeres y jóvenes abusadas y esclavizadas sexualmente nunca verán justicia, y la ciudadanía estadounidense probablemente nunca tendrá acceso a una lista auténtica de clientes.

Mucha gente culpa a Trump, tal como previeron los demócratas, pero él tiene poco que ver con todo eso. Es solo otro desastre heredado que los demócratas dejaron para ensuciarlo.

Pero ver ahora a los demócratas liderando el coro sobre la saga de Epstein para que Trump publique las “pruebas” archivadas, destruidas y manipuladas, que tuvieron control total durante años, es indignante. La administración Biden lo encubrió y manipuló, y ahora están avivando el fuego para que sea Trump quien lo publique.

Es indispensable que recordemos que el primer mandato de Trump como presidente fue un campo minado de trampas y conspiraciones tendidas por los demócratas y algunos republicanos vendidos para facilitar su fracaso y procesamiento político. En muchos sentidos tuvieron éxito y al final terminamos con Joe Biden como presidente.

Durante décadas, los ciudadanos estadounidenses confiaron en la legitimidad y fiabilidad de sus funcionarios gubernamentales electos, ejerciendo presión sobre ellos para que no traicionen esa confianza y cultivar su futuro político. Las administraciones de Obama y Biden han traicionado gravemente esa confianza de múltiples maneras.

Los globos espía chinos son solo un aspecto de esa traición de la administración Biden/Harris y la comunidad de inteligencia. Pasaron varias semanas diciéndole a la población estadounidense que se trataba de un globo meteorológico y que no había nada de qué preocuparse, mintiendo y manipulando a la ciudadanía para ocultar que permitieron que el adversario extranjero más peligroso de Estados Unidos volara globos espía por todo el país durante varios días sin repercusiones.

Vieron los globos salir de China y les permitieron atravesar prácticamente todo el país, lo que subraya el absoluto desprecio y la falta de respeto que sentían los chinos por un presidente débil como Joe Biden, y su administración. O quizás se deba a las actividades e influencia irregular e ilegal de Biden debido al tráfico de influencias de su hijo en China.

Biden en ningún momento intentó castigar a China ni responsabilizarla por ese espionaje tan agresivo, mientras consolaba a la ciudadanía diciéndoles que los sitios sensibles estaban protegidos, en un grotesco encubrimiento.

El punto de todo esto es, ¿cómo saber si los llamados archivos, cintas y videos de Epstein no están siendo utilizados como armas por la turba que odia a Trump, el estado profundo, los principales medios de comunicación y los políticos de ambos partidos, y que la información contenida en ellos no es una trampa manipulada y preparada para dañar su administración por los demócratas, ahora ansiosos para que se publiquen?

Existen numerosos registros de ataques y trampas documentados durante la última década sobre mentiras, propaganda y manipulación, incluyendo dos intentos de asesinato contra Trump por parte de la turba que lo odia. Hay muchas pruebas reales de esas trampas y de lo que algunos políticos llenos de odio están dispuestos a hacer para derrocarlo.

¿Quién puede afirmar últimamente que todo el caso Epstein no es una trampa tendida para perjudicar al presidente Trump y derrocar a su administración? Pero esta vez, Trump y su equipo encontraron la trampa antes de que se implementara por completo y se alejaron de ella.

Los conservadores bajo el gobierno de Trump están dando grandes pasos para devolver a ese país la cordura, el sentido común, el Estado de derecho y la buena gobernanza tras la horrenda era Obama/Biden, caracterizada por traición, perversión, odio, racismo, violencia, etc.

Sin duda, la izquierda demócrata habría publicado hace años cualquier archivo perjudicial a Trump si hubiera existido, y además lo tuvieron en su poder por años. Pero ahora, tras manipular y modificar esos archivos, presionan a Trump para que los publique.

*El autor es planificador jubilado
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