Inadaptados sociales

Sociólogos y sicólogos han calificado, con el título de esta columna, a quienes el vulgo llama ‘maleantes’, bien conocidos dentro de una comunidad por sus continuas fechorías.

La inadaptación social, consideran sociólogos y sicólogos, ‘se produce cuando determinados valores que se desean, como el éxito, la posición social, el nivel de consumo y hasta bienes elementales para la supervivencia, no se pueden alcanzar de un modo legítimo con los recursos de que se dispone’.

Nosotros siempre hemos considerado esa tendencia a la mala distribución de las riquezas del Estado y a otros factores que se inician en el hogar.

Pero en fin, esos inadaptados sociales muy conocidos en estratos sociales muy bajos, fueron vistos con interés por los políticos de mejores ingresos económicos. Aquellos con deseos de poder y éstos con el poder económico, hacían una combinación perfecta para cambios en la sociedad.

Así, esos que alguna vez aparecieron o podrían aparecer en algunos medios de comunicación social con su foto y la inscripción ‘SE BUSCA’, empezaron a aparecer con su foto, pero con la inscripción ‘VOTA POR MÍ’, y las conocidas promesas de campañas políticas.

Los diccionarios definen la política como ‘el arte de gobernar el Estado o, habilidad para alcanzar un fin’. Por su parte, Nicolás Maquiavelo, en su obra ‘El Príncipe’, aconseja a los políticos que desean alcanzar el Poder: ‘No hay que aceptar los papeles que la sociedad impone. Hay que forjar una nueva identidad. Hay que ser dueño de la propia imagen en lugar de dejar que otros la definan por uno’.

Es decir, cambiemos el sistema social en que se vive de valores y principios éticos y fomentemos la corrupción, el desgreño administrativo y la injusticia.

Nos parece que estamos viviendo en ese sistema; que mucho ha cambiado. En otras latitudes donde han ocurrido estos cambios han aparecido los ‘indignados’. En esta querida Panamá, somos los que no aguantamos tales fechorías los nuevos ‘inadaptados sociales’. Me confieso uno de ellos.

Tenemos que volver a dar buenos ejemplos a nuestra juventud, para que en un mañana no seamos catalogados como ‘inadaptados sociales’, sino hombres y mujeres dignos y patriotas.

*PERIODISTA