El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 03/09/2023 00:00
Nunca es tarde, doctor Lau
Al cierre de la semana del 21 de agosto, me informé por la televisión de que la Caja de Seguro Social había instruido a todos sus directores médicos a ejecutar una especie de auditoría de la calidad de atención que se brinda a todos sus usuarios.
En medio de los estragos del cambio climático, la noticia fue una bocanada de esperanza para los que usamos los servicios que brinda una institución con 82 años de vida y que nació cuando todavía no llegábamos al millón de habitantes. Solo éramos unos 622 mil habitantes y el país menos poblado de la región.
Nadie va o lo llevan a una clínica, policlínica u hospital porque paga un club de turismos de salud o no tiene nada que hacer o porque padece el síndrome del “gadejo”. Va por un achaque o por el agravamiento de sus dolencias diagnosticadas.
Sobre la noticia que motiva este escrito escuché la opinión válida de dos dirigentes de grupos de pacientes y a dos médicos. Uno explicando los alcances de la medida institucional. El otro, sin proponer nada a cambio, condiciona la decisión a insumos y facilidades como parte de su discurso evasivo ante los medios de comunicación.
El dirigente de los pacientes de hemodiálisis fue directo. Calidad, calidez y sin agresividad. Eso es lo que pedimos los pacientes y nuestros familiares al personal de salud del Seguro Social. Para ser gente con la gente no se necesitan títulos, se necesita ser gente y no semidioses. Pónganse en nuestros zapatos. Trátennos como les gustaría ser tratados. Eso se llama empatía.
La declaración de Faustino, que, creo que así se llama el entrevistado, mostró una foto hablada. Desde la agresividad inicial de los administrativos cuando se tramita un cupo hasta el poco importa del médico que asiste o no al turno y atiende para salir del paso. Todo eso atenta contra la calidad y calidez que los mortales nos merecemos cuando la salud nos pone a prueba.
Somos de carne y hueso. No somos números estadísticos para rellenar expedientes y cuadrículas. Podemos ser cantidad, pero merecemos calidad y calidez.
Además de la pandemia, el señor Lau no la ha tenido fácil. Se necesita mucha estamina para romper paradigmas y transformar conductas negativas en profesionales que han hecho del Seguro Social una garantía de vida sin compromiso de ninguna naturaleza con los que pagamos su salario a cambio de nada.
El anuncio de su administración para sus directores médicos, Dr. Lau, puede generar dudas y hasta puede calificarse de tardía. No baje la guardia que, en esta lucha de titanes estamos de su lado.
Nunca es tarde, doctor Enrique Lau Cortés...