Todo apuro trae cansancio

No conozco el documento preparado por la ‘Concertación Nacional' con el objeto de presentarle al presidente electo, Laurentino Cortizo, para que, luego de revisarlo, lo envíe a la Asamblea Nacional del 5 de mayo para su estudio y aprobación. Después este iría a la segunda Asamblea Nacional para su aprobación y después sería presentado el documento final al conocimiento del pueblo panameño para su aprobación o rechazo.

A pesar de no conocer el alcance del documento sobre las reformas, tengo la seguridad, por la calidad de las personas que integran la ‘Concertación Nacional', de que la propuesta de ese organismo recoge las reformas más importantes que espera el pueblo que se le hagan a la Constitución.

Sin embargo, para mi sorpresa, me despierto el lunes 20 con la noticia, no esperada, de que la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá le había solicitado al presidente Juan Carlos Varela que incluyera las reformas constitucionales en las sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional, sin tomar en cuenta que él tiene otras prioridades (la aprobación de sus nombramientos).

Creo que es un apresuramiento ilógico esta solicitud, pues no hay tiempo suficiente para discutir tal reforma. Esto es algo muy serio y requiere mucho tiempo para poder darle oportunidades para que den su opinión a los distintos grupos interesados en dichos cambios constitucionales. Además, el presidente Varela reiteradamente ha manifestado que su llamado a sesiones extraordinarias a la Asamblea Nacional, no incluye ninguna reforma a la Constitución y esto involucraría, también, un incumplimiento con el presidente electo, quien en una de sus promesas de campaña que hizo está el presentarle a la nueva Asamblea Nacional electa el 5 de mayo, es decir, la nueva, el paquete de reformas puntuales que presentara como base de discusión la ‘Concertación Nacional'.

El presidente electo en sus promesas de campaña dijo textualmente: ‘Promover una reforma constitucional que se concentrará en los títulos referentes a los tres Órganos del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y a las instituciones de investigación y control, así como el balance de las relaciones de poder entre las mismas. Dicha reforma se llevará a cabo a través de la nueva Asamblea que será electa el próximo 5 de mayo, mediante dos legislaturas y referéndum, tal como lo dispone el Artículo 313, numeral 2, de la Constitución Política de la República de Panamá'. El utilizar las sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional para ganar tiempo iría contra una de las principales promesas de campaña del presidente electo y sería un gran error de estrategia.

Pensamiento: ‘El gobernante sabio es liberal sin ser prodigo, hace trabajar sin que nadie se queje. Es grande sin ser sabio, es digno sin ser severo', Confucio.

EMPRESARIO