Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...

Este escrito fue creado después de pasar por varios eventos, como fueron: una recién experiencia, recordar mi niñez, lo observado en los carnavales 2025 y para no darle reflectores a un grupo minoritario, rumbo al 28 de junio.
Hace pocos días deseaba comprar algo que me habían recomendado. Encontré en el mercado local un vendedor y me dijo: “estimado, es lo mejor que hay, pero... tiene los colores del arcoíris y creo que no será de su agrado”.
En mí... demasiadas reflexiones aparecieron, pero no era el momento ni el lugar para congestionarle el pensamiento al vendedor y solamente le dije: procedamos, te di mi palabra.
La pregunta nació, ¿por qué vincular LGBTQIA+ y el arcoíris, si este fenómeno meteorológico no significa homosexualidad?
Esto me llevó a un segundo pensamiento, acompañado de una serie de cuestionamientos, entre los principales: 1.) ¿La niñez + los arcoíris? y 2.) ¿El arcoíris + la felicidad? Versus ¿la comunidad LGBTQIA+ y el arcoíris?
Todo esto se inició por un pedido de Harvey Milk, pero la idea de la bandera se le ocurrió al artista y activista Gilbert Baker.
Ahora, pero... ¿quién les dio derecho a apropiarse de un fenómeno óptico que le causa alegría a muchos al observarse y que desde finales de junio de 1978, en San Francisco (Estados Unidos) afectaron un entorno, cambiado todo de forma negativa, con la excusa de la diversidad e inclusión de una comunidad?
¿En qué nos hemos convertido al no optar con ponernos algo con los colores del arcoíris?
Estamos en el 2025, no en el año 3000 a.C.
Queda demostrado que la masculinidad (poder, fuerza, responsabilidad, autoridad y dominio) en esta época está demasiado frágil si la percepción de siete colores tiene otro significado.
La juventud de hoy debe enterarse de que en 1965 se formó en Inglaterra una exitosa banda de rock llamada Pink Floyd y que son mundialmente reconocidos con una imagen (el prisma más famoso del rock - The Dark Side of the Moon) cuando la luz atraviesa un cristal se proyectan varios colores, un espectro de luz, y nadie vinculaba esos colores con la homosexualidad.
Tampoco en animaciones (cómicas/cartoons) como Rainbow Brite, Care Bears o My Little Pony.
Y termino estas referencias, ya que entre las historias que me contaban en la niñez existió una leyenda irlandesa sobre el arcoíris en donde se expresaba que nos podríamos encontrar al final una “gran olla” de oro al extremo, con las monedas de los leprechauns (personajes más populares de la mitología irlandesa) y en ningún momento mencionaron que nos encontraríamos con un homosexual.
Lo lectores más pensantes de este medio de comunicación recordarán que el arcoíris significaba que nosotros, los pequeños de la casa, podíamos volver a salir a jugar después de haber escampado.
Cierro con una breve reseña. Antes de ser Guna Yala (2010), en Kuna Yala su bandera contaba con la “esvástica” y ellos ni eran alemanes y menos creían en la ideología nazi, pero desarrollo más este tema en un próximo escrito.