Una voz para liderar, enfermera

“… No hay fronteras nacionales a la hora de servir a la sociedad, puesto que las necesidades de las personas son las mismas en todos los lugares – salud para la mente, el cuerpo y el espíritu – visto que lo que se pretende es hacer el trabajo en el mundo”: Nina Gage, presidenta del Consejo Internacional de Enfermería. CIE, 1925.

En este mes de mayo conmemoramos el natalicio de una de las mujeres que con su accionar contribuyó a mejorar la calidad de vida de miles de personas. Nos referimos a Florence Nithingale, precursora de la Enfermería Moderna. Sus aportes en el campo de la salud pública dieron un giro en la atención de salud. Internacionalmente, cada 12 de mayo se rinde homenaje a las miles de enfermeras en el mundo.

El Consejo Internacional de Enfermería (CIE), la cual congrega a más de 130 asociaciones u organizaciones nacionales de enfermería en el mundo, estableció para este 2022 el lema: “Enfermería una voz para liderar. Invertir en enfermería y respetar los derechos para garantizar la salud global”.

El CIE plantea la necesidad de que las enfermeras refuercen los procesos de liderazgo, que sean la voz de los más necesitados, que sumemos esfuerzos para impulsar los cambios necesarios en nuestros países, para que los sistemas de salud respondan en plenitud a las necesidades de su población.

Para ello, insiste en la necesidad de que los gobiernos inviertan en enfermería, en la formación del recurso humano, en la mejora de las condiciones laborales, en tener instalaciones de salud seguras, inclusivas, dotadas de los insumos y equipos necesarios, contar con sistemas amigables que faciliten las respuestas oportunas. Todo esto repercute directamente en la atención de los usuarios, en el acceso a la salud.

También hace el llamado a poner atención en la salud global, dado que los problemas de salud son muy similares en las diferentes regiones, América Latina no es la excepción, prueba de ello son los efectos que tenemos por conflictos bélicos de otros países, los problemas de la migración, del cambio climático y no olvidemos la pandemia por el coronavirus de la covid-19, entre otros.

Los problemas de salud, económicos, sociales y de seguridad, poco a poco nos están envolviendo en una bola de nieve que va cuesta abajo, la atención de los mismos no debe ser la tradicional, de mesas de trabajo sin resultados, donde en la mayoría de los casos no están los responsables de dar las respuestas oportunas.

Como ciudadana, profesional de la enfermería con más de 30 años en el sistema, estoy convencida de que las enfermeras y enfermeros somos líderes en los ambientes donde nos desempeñemos, donde vivamos, nuestras comunidades, el enfoque holístico, integral del arte y la ciencia del cuidar nos lleva a comprometernos con generar los cambios y adaptaciones necesarias para guiar a nuestra población a mantener su salud, entendiendo ésta como el estado de completo bienestar físico, mental y social (OMS).

Para que esto sea una realidad, necesitamos que quienes dirigen el país, centren su accionar en las necesidades sentidas de la población, que la misma no tenga que recurrir a las acciones de fuerza para ser escuchadas, el diálogo respetuoso y objetivo que ayude a construir confianza y credibilidad.

Como gremialista y con la experiencia de participar en la Comisión de Alto Nivel (CAN) para la transformación del sistema público de salud, sabemos que los cambios que necesitamos van desde la voluntad política expresada, no solo en papel, sino en acciones concretas, oportunas y una población organizada consciente de sus deberes y derechos, necesarios para construir la hoja de ruta” País” que marque el camino hacia la solución de los problemas nacionales.