• 09/06/2014 02:00

Padres vs hijos

Para un padre, en estos tiempos resulta escalofriante llamarles la atención a sus hijos

Para un padre, en estos tiempos resulta escalofriante llamarles la atención a sus hijos. Parece haber quedado atrás la autoridad y mando que ejercían los padres sobre sus hijos.

Recientemente, disfrutaba un día familiar en un centro comercial, cuando de pronto, inquietado por las miradas de las personas hacia un punto, me aproximé al sitio cercano a un puesto de venta de helados, en donde estaba un niño con sus padres, y éste tenía un alboroto que iba desde pataletas hasta agresiones físicas hacia sus progenitores; producto de que los mismos no le quisieron comprar un helado. ‘Mi amor, no puedes comer eso, recuerda lo que te dijo el doctor’, decía la madre tratando de calmar la ira del niño. Quienes presenciaron el bochornoso incidente quedaron atónitos por la reacción tan violenta del niño y la actitud pusilánime de los padres. Es increíble que la voz de los hijos valga más que la de papá y mamá.

Leía, meses atrás, un reportaje sobre una ‘quenque (marihuana) party’, en un barrio popular, en donde había desde música estruendosa hasta ‘coolers’ repletos de cervezas, todo con el consentimiento de los padres, inclusive añadía el relato que los padres ayudaron a organizar dicha fiesta.

No hay manual para educar o criar a los hijos, nadie dijo que sería fácil, pero sí que sería una bonita experiencia y que los hijos eran el mejor regalo de Dios. El castigo, en las malas conductas de los hijos es importante, para formarlos en la disciplina y apegarlos a lo correcto. Enseñarles normas de conducta, comportamiento y valores. Se trata de corregir, no de maltratar. No extralimitarse en los regaños, evitar insultos y palabras groseras, es la clave de un ambiente familiar en paz y armonía, basado en el respeto. Es indispensable que el niño en sus primeros años, conozca la fuerza del amor familiar y lo importante del respeto a los demás. Los padres tienen el deber de proveerlo de lo necesario para que su vida sea plena. Aún más importante, en el seno familiar, explicarle sus deberes y derechos como ciudadano y miembro de alguna organización; solo esto lo hará un ser humano íntegro y digno, capaz de razonar y deponer siempre sus intereses y caprichos por el bienestar común.

La invitación para usted, padre o madre, para que no le tiemble la mano al corregir a su hijo. Hágale saber su error con amor, ese amor que todo lo puede y hace de lo incorrecto la mejor lección de vida. Recuerde que ellos serán los padres en el futuro.

ESTUDIANTE DE PERIODISMO.

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