• 28/06/2021 00:00

Activar las ideas

“Ahora que se debate si entramos en un proceso constituyente, una fórmula para darle más poder al pueblo serían las elecciones a medio período”

Los pesos y contrapesos son esenciales para el funcionamiento de los Gobiernos que, necesariamente, deben tener límites para evitar que se vuelvan absolutos. Es justo lo que tiene el parlamentarismo y de allí el éxito de la mayoría de los países que tienen este sistema. Y esa es parte de la gran falencia de nuestros países latinoamericanos. En muchos de nuestros pueblos, la autoridad local se vuelve absoluta y el pueblo se cala al funcionario por años y años, aun cuando no haga nada y dilapide los recursos comunales. Ahora que se debate si entramos en un proceso constituyente, una fórmula para darle más poder al pueblo serían las elecciones a medio período. De esta manera puede renovar cada dos o dos años y medio a la mitad de sus autoridades locales y ese activismo electoral fomentará el surgimiento de nuevos líderes con ideas más frescas para ayudar a sus corregimientos y distritos. Lo que está no funciona y es muy triste ver cómo los pueblos siguen aletargados, sin vida, solo dependiendo de las patronales que se celebran y que por un corto período regresan a muchos que emigraron y vuelven porque quieren recordar sus años de niñez o adolescencia. Pero los pueblos deben tener vida propia, ser activos, generar empleos y eso solo se logra con un activismo creativo que hoy no existe. Los pueblos nuestros están llenos de historias, de sabor, de color… Hay que aprovechar las recetas de la abuela o el arte de un vecino. Que la plaza sea un imán por su colorido y belleza, con esculturas de sus antepasados. Cosas que se ven en otros pueblos de Europa y que son muy atractivas para turistas y orgullo para los que allí residen. Seguir con el letargo no es opción. ¡Así de simple!

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