• 02/07/2023 00:00

Argumento sin sentido

“[...] si queremos una mejor Asamblea, estamos obligados a cambiar la forma de elección de los diputados”

En su momento la Constitución decidió sobre la elección de los legisladores del país y determinó que serían por circuitos. Eso sí, dejó en manos de la reglamentación de la Ley cómo serían esos circuitos y hoy vemos que más de uno hay en un corregimiento. Es decir, que en los circuitos plurinominales es más difícil sacar los votos para ser representante que para diputado. La decisión en su momento para establecer estos circuitos tan pequeños, es que había que permitirles representatividad a las personas con menos recursos económicos. Sin embargo, la elección por circuitos electorales tan pequeños hoy, ha derivado en un clientelismo perverso, donde muchos diputados tienen bien aceitados a sus votantes, que, quinquenio tras quinquenio, los reeligen en la Asamblea. Pero este sistema ya colapsó y, aunque algunos piensan que el Tribunal Electoral debe volver a reglamentar el tamaño de los circuitos electorales, otros piensan que solo se puede hacer a través de un cambio constitucional. La realidad es que la forma como se elige la Asamblea es la razón por la cual se tiene la Asamblea como está. Para poder cambiar, hay que cambiar la manera de elegir y esto nos lleva a un nuevo Contrato Social. Pero ya surgen voces opuestas a que se agranden los circuitos electorales, aduciendo nuevamente que se pierde la representatividad de los que menos recursos tienen. En tiempos de las redes sociales ese argumento carece de sentido y la lógica indica que si queremos una mejor Asamblea, estamos obligados a cambiar la forma de elección de los diputados. ¡Así de simple!

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