El equilibrio de la ASEP

Dentro de las acciones que debe tomar de inmediato el nuevo director de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) está el atender con igualdad de condiciones a quienes prestan los servicios, como a los que compran los servicios de electricidad, telefonía, internet o agua potable. Tiene por delante fomentar una verdadera competencia, porque esa fue la lógica de la privatización. Hoy, y sobre todo en el pasado quinquenio, se caracteriza por una actuación de la ASEP para favorecer intereses de algunas empresas por encima de los consumidores y de otras empresas que obligaban la competencia. Hay una eterna queja de los residentes en el interior del país por las constantes fluctuaciones eléctricas y lo peor es que cuando se ponen las quejas nunca se resuelven. Las quejas constantes por los servicios de internet, donde las empresas te venden una cosa y lo que te dan es otra. En síntesis, la ASEP debe ser una entidad con un nivel de eficiencia y equidad que genere confianza a los consumidores y a los empresarios. Es común escuchar a la gente quejarse porque no reciben un servicio, pero el recibo sí llega sin inconvenientes. Cierto es que los servicios públicos de electricidad y telefonía han mejorado con la privatización, pero también es cierto que en materia eléctrica la sociedad panameña está sometida a unos precios de piratas. Todos estos asuntos tiene que verlos de inmediato la ASEP y no justificar, como se hacía, las arbitrariedades empresariales.