La ceremonia, a la que está previsto que lleguen Jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista...
Los escándalos se han acumulado históricamente en la Asamblea Nacional, y en este periodo no han sido la excepción. Muchos de los diputados que en campaña se presentaron ante la sociedad como ejemplo de tolerancia cero frente a la corrupción, ahora tienen una mancha en su expediente de ejemplaridad. Tras una investigación de este diario que reveló el establecimiento de un “sistema opaco” para pagos permanentes a los diputados suplentes, esta semana se conoció que la entidad prepara su descargo respecto a los funcionarios que aparecen como “asistentes técnicos parlamentarios”, de las planillas 002 y 150, a solicitud del Ministerio Público. Este caso es solo una muestra de la doble moral y las mirregularidades en la planilla de la Asamblea. Es urgente que la Contraloría cumpla su palabra y haga una investigación a fondo; los panameños esperamos transparencia y rendición de cuentas. El país merece recuperar la confianza en una institución que es contrapeso del Estado, y que su función principal es legitimar y fiscalizar. Alguien que se ha aprovechado de su cargo público no debería seguir un minuto más sentado en una curul.