Expectativa

E Es fácil concluir dónde están los problemas más críticos de nuestro país. Salud, educación, transporte, seguridad, justicia y pobreza. Estos temas han sido el caballito de batalla de nuestros políticos a la hora de buscar el voto para llegar al poder. Una vez se hacen cargo de la cosa pública la avaricia se apodera de ellos y en lugar de solucionar estos obstáculos fomentan la corrupción. El disgusto se agudiza porque nuestro sistema judicial está corroído: jueces que fallan a favor del delincuente sin pestañear; magistrados que emiten fallos de lo más inverosímiles y fiscales que encarcelan, así no más, para hacer ver que trabajan. Esa es la situación a que se enfrentan los dos magistrados que acaba de seleccionar el presidente Martinelli y que ratificó sumisamente la Asamblea. ¿Serán el cambio o se dejarán tragar por un sistema carcomido que impera desde hace años? La sociedad está ansiosa de ver de qué lado se ubican.