En el fondo iguales

Alvaro Uribe no ha dejado claro si buscará otra reelección y con su ambivalencia, lo que ha hecho es sembrar más dudas en su país y en el continente. Chávez quiere perpetuarse en el poder y ahora lo busca Uribe. El tema no es la diferencia entre uno de derecha y el otro de izquierda, sino la similitud con que ambos se rehúsan a dejar el poder. Uribe puede catalogarse como un buen presidente, pero lo sería más si da a su pueblo la oportunidad de escoger a otro mejor. Cometería un error al buscar otro mandato, pues su mensaje en el fondo sería el mismo de Chávez: “no hay nadie mejor que yo”. Y eso es falso. Los colombianos merecen escoger a otro compatriota para que los gobierne y los latinoamericanos debemos luchar por fortalecer la democracia. Las reelecciones eternas lo que hacen es debilitarla.