Con motivo de la Cita Eucarística 2025, el arzobispo de Panamá, monseñor Ulloa, expresó un mensaje contundente y reflexivo frente a la situación crítica...

El imaginario popular revela a Panamá como un crisol de razas, una mezcla de culturas y etnias que lo convierten en un país con una diversidad enorme. El problema con esa idea es que parece presentar un panorama donde todos somos tratados por igual, algo que está alejado de la realidad. De acuerdo con el censo de 2023, el 31 % de los panameños se reconoció afrodescendiente, aunque estudios detallan que la cifra debe ser mayor. Una parte sustancial de esa población se encuentra en condiciones de pobreza y precariedad, por los rezagos y problemas estructurales no resueltos, y que es necesario abordarlos para garantizar la igualdad de oportunidades para todos. El Mes de la Etnia Negra no es solo un recordatorio de la rica gastronomía y tradiciones que llegaron de África, sino también una acción que busque reconocer los aportes de la comunidad afropanameña al desarrollo nacional, desde las rebeliones esclavas de Bayano contra la colonia española, hasta la defensa del colonense Pedro Prestán y el sacrificio de los antillanos en la construcción del Canal. Celebremos la negritud del país con memoria, pero también con una mirada crítica a las políticas públicas necesarias para lograr una sociedad más justa.