Paro,política,víctimas

La Ley 69 (contratación de médicos extranjeros) le había creado un problema gremial a los médicos y al gobierno de CD un problema político. Es ya una costumbre insana que leyes apresuradas y sin consenso originen escandalosos y costosos problemas. Este es un ejemplo de despilfarro de esfuerzos, pues ni los diputados de gobierno, tampoco los directivos de la CSS y del Minsa, pudieron advertir y prevenir la huelga anunciada. Tardaron 37 días para comprender que era posible un entendimiento. Tras la huelga el presidente Martinelli y los dirigentes de la Comenenal se retratan amigablemente, es decir, gremios y política pasando la página. Pero, ¿y las víctimas? Colapsaron las citas, se postergaron hospitalizaciones y se complicaron la entrega de medicamentos y servicios generales. Los médicos volverán a su rutina de tratar a los pacientes con cruel indiferencia y la deplorable atención del personal reinando nuevamente en algo que no cambió con la huelga: la pésima atención a los pacientes.