• 04/11/2015 01:00

Una pregunta sin respuestas

¿Por qué en los desfiles patrios predominan las marchas marciales?

Panamá es un país históricamente pacífico. El 28 de Noviembre de 1821 no se disparó ni una sola bala y el 3 de Noviembre de 1903 solo murió un inmigrante asiático en un accidente. Esto nos indica que ni en la independencia de España ni en la separación de Colombia se recurrió a la guerra, entonces, ¿por qué en los desfiles patrios predominan las marchas marciales? Pregunta que ningún historiador ha podido responder. No sería más hermoso ver a nuestros estudiantes caminar con la bandera nacional en sus manos, detrás de una orquesta con cánticos nacionales y folclóricos; o, incluso, vestidos con nuestros trajes típicos. Sería orgulloso verlos bailando un pindín, un tambor, una cumbia o el congo. Eso resalta nuestra panameñidad ante nosotros y los turistas, que es lo que debe buscarse durante esas festividades. Los tambores, las cornetas y las marchas con disciplina estricta de uso exclusivo del engranaje militar. ¿Por qué imitarlos en unas festividades de tanta significación para nuestro pueblo? ¿Qué se persigue al inculcarles a nuestros jóvenes actividades de corte militar? Tal vez el Ministerio de Educación no haya caído en cuenta de esta observación. Lo militar es sinónimo de guerra y la guerra es al antónimo de la paz. El mes de noviembre es para realzar lo nuestro. Convirtámoslo en un mes de fiesta, en unos desfiles floridos y ricos para relucir nuestra intimidad histórica.

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